Naciones Unidas, 12 jul (RHC) La agencia especializada del PMA, Programa Mundial de Alimentos de la ONU advirtió que el cese de los combates que llevaron a la derrota del Estado Islámico en la ciudad iraquí de Mosul no significa el fin de los problemas de sus habitantes.

De acuerdo con el PMA, nueve meses de enfrentamientos para expulsar a los yihadistas de esa urbe que se localiza en el norte de Irak dejaron un alto grado de devastación que impacta la posibilidad de las familias de obtener alimentos.

También informó la agencia especializada de la ONU que la destrucción de casas y de infraestructura vital impide a muchos desplazados regresar a Mosul y mantiene la necesidad de ayuda de emergencia de gran cantidad de personas.

La representante del PMA en el país del Medio Oriente, Sally Haydock aseguró que el organismo suministró alimentos a un millón 800 mil iraquíes durante el 2014, período de ocupación por el Estado Islámico, cuyo beneficio incluyó la atención a niños menores de cinco años amenazados por la desnutrición.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Líbano valoró de gran victoria la liberación de la ciudad de Mosul por tropas gubernamentales de Iraq tras casi nueve meses de ofensiva contra el Estado Islámico (EI).

“La liberación de Mosul de las garras del Daesh (acrónimo árabe de EI) no habría tenido lugar sin la unidad de los iraquíes y sin los sacrificios que hicieron para defender y preservar la unidad y soberanía de Iraq”, señaló una nota de prensa.

Según el comunicado, la congratulación va dirigida al país mesopotámico, a su liderazgo político, Ejército y pueblo “por esta gran victoria”, proclamada oficialmente hace dos días por el primer ministro iraquí, Haider Al-Abadi, desde la propia capital de la provincia norte de Nínive.

La cancillería libanesa subrayó igualmente “la necesidad de intensificar esfuerzos regionales e internacionales para incrementar la coordinación conjunta con el objetivo de prohibir la infiltración del terrorismo a otros lugares en la región”.

Además puntualizó el imperativo de poner fin a la “extensión intelectual del fenómeno del terrorismo”, especialmente en el proceso de su erradicación final, y valoró importante garantizar el retorno de los desplazados iraquíes a sus ciudades.

“Su retorno (de los desplazados) preservará la diversidad demográfica que constituye la riqueza de Iraq”, acotó la nota difundida en esta capital.

Las fuerzas gubernamentales iraquíes iniciaron el 17 de octubre las operaciones para reconquistar Mosul, la segunda ciudad del país, donde el líder del Daesh, Abu Bakr Al-Baghdadi, proclamó el denominado califato de Iraq y Siria en junio de 2014, de ahí la trascendencia de la derrota.