Santo Domingo, 3 ago (RHC) Un gran contingente policial se desplazó a la ciudad nordestina de San Francisco de Macorís, en República Dominicana para sofocar la huelga que por tres días protagonizan los estudiantes.
En diversos barrios se alzan columnas de humo por llantas y basuras quemadas y aumenta la tensión debido a los enfrentamientos que causaron la muerte a un reconocido activista comunitario de 26 años y heridas a dos agentes.
Anoche un grupo de encapuchados y miembros de la policía intercambiaron disparos frente a la casa del gobernador de la provincia, Juan Antigua Javier, quien acusó a los dirigentes del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo) Raúl Monegro y Joel Martínez.
Varios comercios y entidades bancarias que llevaban dos días cerrados abrieron sus puertas tímidamente, pero otros no se atreven a funcionar ante lo que pueda suceder, mientras los empresarios del comercio llaman a los huelguistas y al Gobierno a dialogar y buscar consenso.
La huelga comenzó el martes pacíficamente enarbolando consignas como castigar a los corruptos, llevar a juicio a los responsables del desfalco millonario detectado en el ayuntamiento municipal y construir diversas infraestructuras.
Pero la protesta se radicalizó con el asesinato del joven Vladimir Lantigua Baldera, reconocido activista comunitario, dirigente del Frente Estudiantil de Liberación Amín Abel (Felabel), militante del Movimiento Popular Dominicano (MPD) y miembro del Falpo.
Varias personas han confesado a los medios locales que nunca vieron disturbios tan fuertes en la capital de la provincia Duarte y según los reportes muchos han preferido permanecer en sus viviendas hasta que se calmen los ánimos.
La muerte de Lantigua generó también disturbios en esta capital donde hubo enfrentamientos a pedradas y gases lacrimógenos entre encapuchados y policías en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Los huelguistas demandan castigo para los corruptos, enjuiciar a los autores del desfalco millonario detectado en el ayuntamiento municipal durante la administración de Félix Manuel Rodríguez, y la construcción de diversas infraestructuras.
Los manifestantes quemaron gomas frente a la vivienda del gobernador provincial, Juan Antigua Javier, y también rompieron cristales de la parte frontal del Palacio de Justicia, entre otros incidentes reportados por las emisoras radiales locales.
Paralelamente, en el Cementerio Las Mercedes, de esa ciudad nordestina, fueron sepultados los restos del joven Vladimir Lantigua Baldera, quien pereció la víspera alcanzado en un ojo por un disparo de escopeta, según confirmó la autopsia forense.
Lantigua era un reconocido activista comunitario de 26 años, dirigente del Frente Estudiantil de Liberación Amin Abel (Felabel), militante del Movimiento Popular Dominicano (MPD) y miembro del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo).
Al entierro asistieron cientos de personas que lanzaban consignas contra el gobierno y la policía y portaban banderas de Felabel, MPD y Falpo, en tanto el alcalde, Alex Díaz, declaró dos días de duelo por la lamentable pérdida.
La muerte de Lantigua ha sido repudiada por distintos sectores, entre ellos el colectivo Marcha Verde, que pidió investigar el suceso que este miércoles generó un segundo día consecutivo disturbios en la UASD, donde hubo que suspender la docencia.
En la capitalina ciudad universitaria se enfrentaron grupos de encapuchados y policías. Los jóvenes lanzaban piedras desde el interior del recinto y los uniformados disparaban bombas lacrimógenas contra la instalación.
