Caracas, 10 ago (RHC) El gobierno de Venezuela repudió el informe emitido por la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre una supuesta crisis en esa materia en el país.

En un comunicado la cancillería venezolana afirmó que en el falaz informe se incurre nuevamente y de manera consciente en la mentira, en señalamientos infundados, tendenciosos y la difusión de falsos supuestos sobre la realidad en la nación bolivariana.

En el documento la diplomacia calificó de reprensible que la Oficina del Alto Comisionado insista en engañar abiertamente a la comunidad internacional sobre los sucesos de violencia perpetrados por un sector de la oposición venezolana desde abril del presente año.

Asimismo precisó que esa nueva agresión contra Venezuela sucede a pocos días de la exitosa instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, y en momentos en que la tranquilidad y el sosiego retornan a las calles de la nación sudamericana.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela afirmó que el gobierno bolivariano desconocerá el ilegal informe que se divulga cuando la oposición en el país tras el fracaso de esa arremetida violenta anuncia su retorno al camino electoral y constitucional con su proclama de participar en las elecciones regionales del 10 de diciembre venidero.

Al respecto, el alcalde opositor del municipio venezolano Baruta, Gerardo Blyde, confirmó el fracaso de los trancazos y movilizaciones de calle convocados por la ultraderechista Mesa de la Unidad Democrática(MUD) desde el primero de abril.

'El ciclo de las marchas y los trancazos se agotó. Hay que llegar al más humilde', aseguró en una entrevista al medio privado Unión Radio, en un intento por deslindarse de la estrategia golpista de sus colegas de Primera Justicia.

El mandatario regional sugirió a los líderes de la derecha a conectarse con el pueblo y sus necesidades y acabar con esas acciones de violencia.

A pesar de que en el municipio Baruta, sobre todo en las parroquias de Bello Monte y las Mercedes, las denominadas guarimbas, trancas e interrupciones del libre tránsito a los ciudadanos se cumplieron religiosamente, incluso con la participación de la policía a su cargo, se defendió con el argumento de que no formaba parte del grupo de convocantes a los llamados de calle.

“Yo no estoy en el grupo de dirigentes que deciden cuáles son las manifestaciones de calle que se llevan a cabo, pero opino que el tiempo de las marchas y trancazos se terminó. Al final las marchas no han tenido la magnitud ni el alcance de antes”, acotó.

Blyde propuso que la actual agenda de la oposición debe ir a los barrios a escuchar a las personas para conectarse con las protestas por la crisis económica.

No obstante, demostró que continúa su apuesta por el derrocamiento del presidente Nicolás Maduro al considerar que si la derecha se mete en las comunidades, las manifestaciones por la situación económica van a aumentar y como consecuencia el “gobierno tendrá que ceder', afirmó.

Los focos de violencia promovidos desde abril por la derecha golpista dejaron en más de 120 días más de un centenar de venezolanos muertos, miles de heridos, daños cuantiosos a las infraestructuras públicas y privadas, así como afectaciones psicológicos a la población cercana a los disturbios.

Con la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, que cuenta con el apoyo mayoritario del pueblo, se restableció la paz en las calles venezolanas, lo cual se pretende mantener con la actuación de la comisión de la Verdad contra la impunidad.