Ottawa, 14 ago (RHC) La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, presentó las principales demandas de su país con vista a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan).
El anuncio forma parte de los preparativos de los encuentros de alto nivel que sesionarán en Washington D.C. del 16 al 20 de agosto entre autoridades canadienses, de México y Estados Unidos, naciones partes de este acuerdo, firmado en 1994.
La lista de la Canciller es mucho más corta que la anunciada recientemente por el Gobierno de Estados Unidos, según la cadena CBC, e incluye la necesidad de un nuevo capítulo sobre normas laborales, igualdad de géneros, así como la reformulación de las reglas sobre el medio ambiente y el cambio climático.
Freeland también señaló que su país desea añadir un acápite sobre derechos de los pueblos originales, implementar reformas al proceso de solución de controversias con el Estado y la posibilidad de que las compañías demanden a los gobiernos.
La jefa de la diplomacia añadió que la Administración del primer ministro Justin Trudeau desea ampliar y regular mejor la contratación pública a empresas privadas, así como el libre movimiento de los profesionales.
Canadá insistirá además en la necesidad de proteger su sistema de gestión de la oferta de productos lácteos y aves de corral, las garantías sobre los acuerdos de derechos de autor en relación con la industria cultural, en particular las publicaciones y la radiodifusión.
Entre los aspectos más controversiales en las conversaciones trilaterales acerca del Tlcan está el mecanismo de resolución de disputas incluido en el polémico Capítulo 19, que establece un sistema binacional temporal para resolver dichas contradicciones.
En ese sentido, la parte canadiense está dispuesta a renegociar el contenido de dicho acápite, pero considera imprescindible la permanencia de un mecanismo de solución de discrepancias asociado al acuerdo.
Otros aspectos clave a debate son: las medidas proteccionistas de Canadá respecto a las compras de vino a su vecino del Sur, los impuestos a la entrada de productos de uno y otro país, además de la solicitud de Washington de que se eliminen barreras a sus inversiones en territorio canadiense.
Freeland sostuvo hoy en esta capital tres rondas de consultas sobre la renegociación del Tlcan, al hablar primero en el Centro de Estudios para Políticas Internacionales de la Universidad de Ottawa, después ante el Comité Permanente de Comercio Internacional y cerca del mediodía en un salón de la Cámara de los Comunes.
La Canciller habló el 10 de agosto con los 13 miembros del recién creado Consejo Asesor del Tlcan, integrado por sindicalistas, líderes indígenas y empresarios, acerca de los intereses de Ottawa en la revisión de dicho Tratado y también sostuvo una conferencia telefónica con directivos del comercio en las provincias del país a quienes ratificó el papel vital que ellos desempeñan en este proceso negociador.
con informacion de prensa latina