La Habana, 30 ago (RHC)- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presionará este miéroles al Congreso para que apruebe un amplio paquete de recortes de impuestos antes del cierre del año, aunque sin adelantar un plan específico, difundió The Washington Post.
Tal empuje llega cuando un Partido Republicano dividido, y otros problemas, como la devastación causada por el huracán Harvey, ponen en peligro su oferta de reforma fiscal, divulga la publicación.
Trump pronunciará esta tarde un discurso sobre el tema durante una visita a Springfield, Misuri, en el que, según el periódico, planea hacer un argumento populista para reducir los impuestos, al argumentar que ayudaría a aumentar los salarios y fomentar el crecimiento económico.
'Saldremos pronto para Misuri a un discurso sobre los recortes de impuestos y la reforma tributaria tan necesarios', escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
El periódico citó a funcionarios en condición de anonimato, según los cuales Trump tratará de aprovechar una opinión existente entre muchos estadounidenses de que 'la economía está amañada, que sólo beneficia a un número muy reducido de personas ricas y bien conectadas', para llevar su mensaje.
Hasta ahora, el jefe de la Casa Blanca no ha propuesto ninguna iniciativa para incrementar los impuestos a los estadounidenses más ricos.
Las fuentes citadas adelantaron que Trump no planea ofrecer hoy nuevos detalles, pero algunos puntos a los que se refirió en el pasado, como cortar el gravamen a la herencia y bajar las tasas de los ingresos por inversiones, llevarían a los estadounidenses más acaudalados a pagar menos.
Asesores republicanos del Congreso y varios grupos de presión tributaria dijeron ayer que no hay consenso dentro del Partido Republicano sobre cómo proceder.
Sin embargo, algunos legisladores están considerando un paquete de cambios impositivos permanentes y temporales que puedan obtener suficiente apoyo político, según expresó Rohit Kumar, ex asesor fiscal del líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.
En medio de los daños catastróficos causados por Harvey en Texas, Trump promemtió a este estado y a Luisiana 'miles de millones' de dólares en fondos de ayuda en casos de desastre, dinero que tendrá que ser aprobado por el Congreso.
La Casa Blanca deseaba que todo el plan de reducción de impuestos se avalara antes de agosto, pero la falta de consenso y los numerosos retrasos aplazaron la iniciativa, con la cual cuenta la administración para apuntarse una gran victoria legislativa tras los fracasos de los esfuerzos por derogar el Obamacare.
(PL)
