Londres, 6 sep (RHC) La primera ministra británica, Theresa May, abogó este miércoles por la necesidad de imponer mayores controles sobre la inmigración, a propósito de la filtración de un polémico documento de su gobierno para regular los niveles migratorios.
Las declaraciones de la mandataria llegan tras la publicación este miércoles por el periódico The Guardian de una propuesta del Ministerio del Interior para terminar con la libre circulación de trabajadores y disminuir el número de inmigrantes con baja cualificación que llegan al país luego de concretado el denominado Brexit.
Al respecto, May informó que la población de Gran Bretaña votó a favor de imponer nuevas restricciones en ese sentido cuando aprobaron la salida del país de la Unión Europea (UE).
La gobernante declaró ante la Cámara de los Comunes que eso fue la decisión de los británicos el 23 de junio de 2016, cuando la mayoría del país respaldó en las urnas la ruptura con Bruselas.
Al ser interrogada por un diputado sobre los beneficios de la llegada de extranjeros para la economía nacional, la jefa de gobierno respondió que en general, la inmigración ha sido buena para su nación, pero la gente quiere ver un mayor control.
Por otra parte, May advirtió del impacto de la inmigración en el acceso a los servicios básicos o el desarrollo de infraestructuras, y alegó que los más afectados suelen ser las clases más bajas. (Fuente/PL)