La Habana, 12 sep (PL) Rusia denunció este martes la violación por Estados Unidos del principio de inmunidad diplomática y calificó de burla flagrante las declaraciones sobre un ''paseo'' de las autoridades de ese país por tres de sus propiedades.

Una declaración de la embajada rusa, citada por la Cancillería, señala que la Casa Blanca irrespeta normas de la diplomacia al realizar registros en sus oficinas comerciales en Nueva York y Washington, así como en su consulado en California.

La vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, negó la participación de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) en los referidos registros y solo habló de una inspección o recorrido por los inmuebles.

Denunciamos como una burla las declaraciones de la parte norteamericana sobre un supuesto 'paseo' por tres de nuestras propiedades, señala el comunicado de la misión diplomática rusa.

Las autoridades norteamericanas demandaron el fin de la actividad diplomática rusa en las mencionadas edificaciones y solo permiten el movimiento en ellas bajo custodia.

En su momento, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajarova, denunció los riesgos para la estabilidad mundial de la práctica estadounidense de ignorar la Convención de Viena de 1961 sobre derechos diplomáticos.

Incluso en los grandes conflictos o después de la ruptura de relaciones entre los estados, siempre se respeta la inmunidad diplomática, incumplir ese principio constituye un hecho preocupante para la estabilidad en el orbe, acotó.

Moscú indicó que tales actos de ninguna forma quedarán sin la adecuada respuesta y poco después anunció que igualaría el estatus de los diplomáticos rusos en Estados Unidos con el de sus contrapartes en este país.

Las autoridades norteamericanas introdujeron una serie de limitaciones al movimiento y actividad de los diplomáticos rusos en medio de acusaciones contra el Kremlin de que empleaba hackers para influir en el proceso electoral de Estados Unidos.

Sin ofrecer ninguna prueba concreta sobre tales acusaciones, el Congreso aprobó este verano un nuevo paquete de sanciones contra Rusia que afecta, sobre todo, al sector energético.