Moscú, 15 sep (RHC) El presidente ruso, Vladimir Putin, reunió al Consejo de Seguridad Nacional para analizar el conflicto sirio y el diferendo en torno al programa nuclear y coheteril de Pyongyang.
A la cita del referido órgano asistieron sus miembros permanentes para debatir, además, la agenda interna en este país, donde el pasado domingo se realizó el llamado día de votación unificada, con más de seis mil procesos electorales.
La reunión tiene lugar después de una semana de evacuación de miles de personas en más de una veintena de ciudades de todo el país, a causa de alarmas falsas sobre colocación de bombas en escuelas, institutos, estaciones de ferrocarril, comercios y salas de cine.
Esta jornada, un artefacto dinamitero fue activado en una estación del metro de Londres, con saldo de casi una decena de heridos, destacó la televisión local.
Rusia también rechazó demandas incumplibles de la llamada oposición moderada, durante el segundo día de las conversaciones intersirias en esta capital, bajo auspicio, además, de Turquía e Irán.
La oposición siria debe evitar la presentación de demandas que de antemano conoce serán imposibles de cumplir, comentó el representante ruso para Siria, Alexander Laurentev, al término de una sexta ronda de negociaciones en esta urbe.
En lugar de eso, los grupos opositores deben concentrarse en temas concretos y posibles como la liberación de prisioneros o la entrega de fallecidos, consideró el funcionario ruso.
De otro lado, Laurentev anunció que el monitoreo de la zona de distensión de la región siria de Idlib será ejercido de conjunto por Rusia, Turquía e Irán.
Otros medios en esta ciudad señalaron que del control de la frontera interna de la zona de distensión en el norte del país se encargará Turquía y de la externa, Rusia e Irán.
De las otras tres zonas de distensión, anunciadas en la cuarta ronda de conversaciones, en mayo pasado, se ocupa la policía militar rusa.
Moscú fue llamado hace dos años por Damasco a participar con su fuerza aérea en el combate contra grupos terroristas como el Estado Islámico (EI), que también opera en Iraq.
Según fuentes, del ministerio ruso de Defensa, desde esa fecha fueron eliminados unos 28 mil extremistas, de ellos dos mil de procedencia rusa, y tres mil fábricas de bombas caceras, después de 23 mil vuelos y 77 mil golpes aéreos.
Como consecuencia de esas operaciones, fueron liberados 500 poblados del país levantino.
Al mismo tiempo, como parte de las funciones del Centro ruso de Reconciliación, se entregaron mil 500 toneladas de ayuda humanitaria, cinco mil sirios recibieron asistencia médica y 415 fueron atendidos en hospitales.