Abuja, 16 sep (RHC-PL) El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) instó a la secta extremista nigeriana Boko Haram detener el reclutamiento y uso de niños en los ataques suicidas que sufre el noreste del país.

La organización también exhortó a todas las partes en el conflicto a respetar las leyes internacionales de derechos del niño, según publicó la prensa local.

El Representante de Unicef en el país, Mohamed Fall, hizo el llamamiento después de la firma en Maiduguri, capital del estado de Borno, de un acuerdo sobre el Plan de Acción contra el reclutamiento de niños entre la organización y la Fuerza Civil de Tarea Conjunta (CJTF, por sus siglas en inglés).

Fall advirtió que el aumento en el uso de menores en el conflicto en el noreste de Nigeria 'es un crimen de guerra y un crimen contra la humanidad'.

Reiteró que la instancia de Naciones Unidas tiene la misión de velar por la protección de los niños contra los abusos y las violaciones; así como salvaguardar y promover sus derechos a la educación, la salud y el bienestar general.

Informes de la Unicef revelan que en los últimos tres años, 140 niños y en su mayoría niñas e incluso bebés están siendo utilizados como bombas humanas en el noreste de Nigeria.

Durante los pasados ocho años, esos yihadistas causaron más de 20 mil muertos y alrededor de dos millones 100 mil desplazados, y ha probado su capacidad para operar en Níger, Chad, Costa de Marfil y Camerún, pese a los golpes asestados por las fuerzas del Ejército.

En marzo de 2015, Boko Haram hizo su juramento de lealtad al Estado Islámico, dejando a un lado a al-Qaeda, grupo terrorista del que eran parte por lo menos desde 2012.