Moscú, 20 sep (RHC) El ministerio de Defensa de Rusia confirmó que tres militares de su país resultaron heridos en combates en la región siria de Deir-Ezzor, durante la ruptura de un cerco organizado por grupos terroristas.

Los uniformados rusos participaban en las acciones de apoyo a las fuerzas de Sirias, empeñadas en derrocar y expulsar a formaciones extremistas de la mencionada provincia.

Hace unos días, el mando militar ruso denunció la complicidad de Estados Unidos en una ofensiva lanzada por grupos armados extremistas en la provincia siria de Idlib, donde recién se anunció la creación de una zona de distensión.

Los soldados de Rusia se encontraba en Idlib como parte de un sistema de control tripartita del régimen de alto el fuego, cuando fueron atacados por orden del Pentágono con el fin de crear obstáculos para el avance exitoso de las tropas sirias al oriente de Deir-Ezzor.

Por su parte, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, admitió la posibilidad de un encuentro del presidente, Vladimir Putin, con su similar estadounidense, Donald Trump, en la próxima cumbre de la APEC, en Vietnam, si ambos viajan a ese evento.

Lavrov consideró que sería bueno un nuevo diálogo entre los dos jefes de Estado en la cita de alto nivel del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se desarrollará en Da Nang, en la región central de Vietnam.

El diplomático declaró que fue interesante ver las afirmaciones de Trump en su discurso en el 72 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU sobre el respeto a los principios de soberanía e igualdad en las leyes internacionales, algo que ningún presidente estadounidense hizo antes.

Al mismo tiempo, destacó la diferencia de posiciones asumida por el jefe de la Casa Blanca respecto a los nexos con Rusia durante su campaña electoral y en estos momentos, cuando esos vínculos transitan por una etapa bien difícil.

Sin embargo, opinó que en sus dos encuentros de las últimas 24 horas con el secretario norteamericano de Estado, Rex Tillerson, pudo percibir que la actual administración estadounidense más bien se siente insatisfecha con la crisis de las relaciones bilaterales.

De otro lado, el titular ruso de Exteriores reiteró el compromiso de su país para poner fin al diferendo en el sureste ucraniano, pero, consideró que eso no depende de Rusia, sino más bien del gobierno ucraniano.

Para ello, sugirió, se necesita un proceso de diálogo nacional entre el ejecutivo del vecino país y la dirección de Donetsk y Lugansk, que autoproclamaron su independencia de Kiev, tras sendos referendos, en mayo de 2014.