Caracas, 21 sep (RHC) El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, coordinará con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto el envío de ayuda humanitaria para los damnificados y las víctimas del devastador sismo ocurrido en la nación latinoamericana.

'Venezuela tiene que ser un país solidario, siempre dar a los demás', expresó la víspera el jefe de Estado durante una reunión de trabajo en la cual denunció un plan de magnicidio elaborado por el gobierno de Estados Unidos con el apoyo de la derecha nacional.

Ante vicepresidentes sectoriales, gobernadores y candidatos revolucionarios que participarán en los comicios regionales, el primer mandatario responsabilizó al presidente de la Asamblea Nacional en desacato, Julio Borges, ante cualquier atentado contra su vida o contra la estabilidad de la nación sudamericana.

'Te hago responsable (Julio Borges) de cualquier hecho de violencia que atente contra la República, o cualquier atentado contra mi persona. Han dado la orden de asesinar al presidente de la República Bolivariana de Venezuela desde el despacho Oval', de la Casa Blanca de Estados Unidos, expresó el jefe de Estado.

Maduro instó a impulsar y afinar la maquinaria organizativa para garantizar la victoria revolucionaria en las elecciones regionales a celebrarse el próximo 15 de octubre.

En ese sentido se refirió a la denominada maquinaria del 4x4, la cual comprende cuatro vértices estructurales de organización en la comunidad, que son los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), las Unidades de Batalla Bolívar y Chávez (UBCh), el Movimiento Somos Venezuela y el Congreso de la Patria.

Aprobó la asignación de un presupuesto destinado a gobernaciones y alcaldías del país, para el pago de salarios de sus trabajadores.

También acordó el financiamiento de proyectos comunitarios impulsados en los 23 estados del país.

'Esto es inversión para el desarrollo y esto solo es posible trabajando unidos y amando a la patria', expresó.

El presidente venezolano saludó la participación de los partidos políticos de oposición en las elecciones regionales, lo cual consideró un resultado de la mesa de diálogo entre el gobierno y la derecha.