Río de Janeiro, 3 oct (RHC) El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva participará este martes aquí de un acto en defensa de la soberanía nacional y las empresas públicas y contra las políticas del gobierno de Michel Temer.
A la movilización contra la privatización de las entidades y servicios públicos emprendida por la administración Temer llamaron, entre otros, la Central Única de los Trabajadores (CUT), el Frente Brasil Popular, el Movimiento de los Afectados por Represas y la Federación Única de los Petroleros (FUP), precisa Prensa Latina.
Lula participará en un acto político frente a la entrada de Petrobras, que celebra este martes el 64 aniversario de la ley que dio origen a la estatal petrolera, el cual será precedido por una concentración frente a la sede de Electrobras, en el centro de esta urbe, y de una marcha hasta allí.
Hoy no se trata solo de defender el empleo, lo cual por sí solo resulta importante, sino también de alertar a la ciudadanía sobre los efectos negativos de la política de privatización y desguace del sector público emprendidos por el gobierno Temer, subrayó la víspera el presidente nacional de la CUT, Vagner Freitas.
De acuerdo con el líder sindical, ahora 'estamos defendiendo el papel estratégico que Brasil tendrá en los próximos años'.
Freitas fue enfático al afirmar, en declaraciones amplificadas por el portal de la Central, que uno de los grandes motivos del impeachment perpetrado el pasado año contra la depuesta presidenta constitucional Dilma Rousseff fue abrir mano de la soberanía nacional.
'Los golpistas están determinados a vender Brasil a precio de banana', denunció el máximo dirigente de la CUT antes de ratificar su convicción de que en el movimiento que derrocó a Rousseff hubo una clara 'injerencia internacional'.
La semana pasada, el coordinador de la Federación Única de los Petroleros (FUP), José María Rangel, significó que los actos previstos para hoy cobran una dimensión todavía mayor ante el cuadro de 'liquidación' del Estado brasileño por parte del gobierno Temer.
Ellos - puntualizó - tratan de transmitir la idea de que lo público es malo y corrupto, y que lo bueno es poner todo el proceso económico en manos de la iniciativa privada, olvidando así el importante rol que las empresas públicas nacionales tuvieron en aminorar el impacto de la devastadora crisis financiera mundial que estalló en 2008.