Washington, 3 oct (RHC) La Casa Blanca aseguró que es prematuro hablar sobre control de armas, tras el tiroteo ocurrido el pasado domingo en Las Vegas, incidente que dejó al menos 59 muertos y más de 500 personas heridas.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee, indicó que habrá un momento y un lugar para el debate político sobre el tema armamentístico, pero recordó que hay una investigación en marcha y sería prematuro discutir política cuando no conocemos todos los hechos.

La funcionaria dijo que lo ocurrido en Las Vegas fue una tragedia indescriptible, y afirmó que la ciudad tiene una de las más estrictas leyes de control de armas, aunque en 2016 se hayan registrado casi 4000 víctimas por armas de fuego.

Numerosos legisladores demócratas exigieron a los republicanos que dejen de bloquear las leyes para el control de armamentos de fuego, ante la tragedia que se cometió con nueve rifles.

Mientras el sheriff de la Policía Metropolitana de la ciudad estadounidense de La Vegas, Joseph Lombardo, aseguró que han identificado a todas las víctimas mortales, excepto tres, del tiroteo ocurrido allí hace dos días.

La agresión, la más mortífera de su tipo en la historia de Estados Unidos y cuyo autor, Stephen Paddock, de 64 años de edad, optó por suicidarse, dejó sin vida y heridas a 59 y 527 personas, respectivamente.

En rueda de prensa, Lombardo comentó que el asesino estuvo disparando durante nueve minutos desde su habitación en el piso 32 del hotel Mandalay Bay contra una multitud de más de 22 mil asistentes a un concierto al aire libre de música country.

Paddock, un contador público jubilado y residente en la localidad de Mesquite, distante a unos 130 kilómetros de Las Vegas, en el mismo estado de Nevada, tenía 49 armas, y 23 de ellas fueron encontradas en dicha infraestructura.

Según un funcionario de seguridad nacional, los investigadores federales, estatales y locales no han encontrado evidencias de que el criminal haya tenido contacto, incluso ocasional, con grupos extremistas.

Tampoco, agregó la fuente con la condición de permanecer en el anonimato, su historia muestra patrón de delitos o expresiones de odio.

Sin embargo, opinó, no podemos descartar enfermedades mentales o algún tipo de daño cerebral, pero no hay evidencias.

Un hombre enfermo, un hombre demente, con muchos problemas, me imagino. Estamos indagando sobre él muy, muy seriamente, expresó a reporteros este martes el presidente estadounidense, Donald Trump, al referirse al criminal.

Por su parte, Eric Paddock, hermano de Stephen, afirmó hoy sentirse desconcertado por el ataque, pues “simplemente tiene menos sentido cuando más pensamos en cualquier tipo de razón”.

Agregó en un mensaje citado por reportes periodísticos que la familia no planea un funeral con el fin de evitar atraer una atención que no es deseada.

También describió a su hermano como alguien con comodidades financieras, aficionado al video poker y los cruceros, y sin antecedentes de problemas de salud mental.