Washington, 8 oct (PL) Nate se degradó hoy a tormenta tropical tras tocar tierra dos veces en Estados Unidos como huracán categoría uno y se mueve ahora sobre Misisipi y Alabama con vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora.

El Centro Nacional de Huracanes anticipa un debilitamiento rápido del sistema que se desplaza rumbo al norte a 37 kilómetros por hora, y espera que se convierta en un remanente de baja presión en la tarde de mañana.

Nate, el cuarto huracán en afectar a Estados Unidos en menos de dos meses, tocó tierra por primera vez en la noche del sábado en el sureste de Luisiana, cerca de la desembocadura del río Misisipi, con vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora.

Poco después de la medianoche el centro del meteoro hizo su segundo contacto con tierra estadounidense cerca de Biloxi, Misisipi.

Medios locales reportan inundaciones en varios lugares del sur del país, con niveles de agua de casi dos metros en Mobile, Alabama, y de poco más de un metro en Shell Beach, Luisiana.

También se registran inundaciones y oleadas de tormenta en Biloxi, de acuerdo con fotos y videos de la ciudad compartidos en las redes sociales.

El presidente Donald Trump declaró ayer el estado de emergencia en Misisipi y Luisiana, y el gobernador de este último estado, Phil Bryant, instó a algunos residentes a dirigirse hacia el norte lejos del Golfo, aunque no hubo evacuación obligatoria.

Bryant advirtió que los vientos podrían superar los 120 kilómetros por hora y que la oleada de tormenta amenazaba con elevarse de dos a tres metros.

De acuerdo con la cadena CNN, no ha habido informes hasta ahora de que Nate haya causado lesiones o daños mayores a los hogares de Biloxi.

'Sabíamos muy bien que esto podría haber sido una tormenta mucho más seria, se habló de que fuera de categoría dos con una marea de 11 pies (3,3 metros) cuando llegara a tierra, y felizmente no fue así', expresó el gerente de asuntos públicos de la localidad, Vincent Creel.

En el caso de Nueva Orleans, Luisiana, el huracán se trasladó al este de la ciudad y la parte más severa del sistema estuvo lejos, por lo que hasta el momento no hay información de inundaciones ni problemas con los diques.