Washington, 8 oct (RHC) El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió la actuación de su gobierno para enfrentar la grave situación que dejó el devastador paso del huracán María por Puerto Rico.

Consideró Trump que fue injusta la cobertura dada por los medios de prensa a su visita de poco más de cinco horas el tres de octubre al Estado Libre Asociado.

Durante una entrevista a la televisora TBN donde fungió como entrevistador el exgobernador de Arkansas y precandidato republicano a la Casa Blanca Mike Huckabee, estimó el primer mandatario estadounidense correcta una de sus más polémicas acciones: tirar papel higiénico a personas congregadas en una iglesia.

Para la alcaldesa de San Juan, Yulin Cruz, la escena fue terrible y abominable, mientras consideró que la visita de Trump dejó, a sus ojos, un balance insultante.

Según medios de prensa, más de 90 por ciento de la nación caribeña sigue sin electricidad y, en los lugares más apartados, la población continúa sin comida, agua, ni servicios médicos esenciales.

Trump defiende polémicas acciones durante su visita a Puerto Rico

Tenían esas hermosas y suaves toallas, muy buenas toallas. Y entré y había una multitud que gritaba y amaban todo eso. Me estaba divirtiendo, estaban divirtiéndose. Ellos dijeron, “¡láncelos, señor Presidente!”, explicó el mandatario.

Tras la acción, rápidamente las redes sociales se llenaron de críticas hacia la actitud del jefe de Estado.

Como parte de sus polémicas declaraciones Trump también expresó: “Odio decirte, Puerto Rico, pero has sacado nuestro presupuesto un poco fuera de control” en lo que pareció un intento de broma, pero que provocó críticas de cibernautas y los medios.

Igual molestia generó en muchas personas sus comparaciones entre el impacto de María y el del devastador Katrina, que destruyó el estado norteamericano de Luisiana en 2005.

Según el jefe de la Casa Blanca, la gente en Puerto Rico debería estar “muy orgullosa” de que su número oficial de muertos fuera solo de 16 “frente a literalmente miles” en Katrina.

Tras la partida del mandatario, un portavoz del gobernador de Puerto Rico elevó a 34 el número de muertes vinculadas con el organismo tropical que asoló el país caribeñlo el 20 de septiembre.

Un análisis de la cadena CNN indicó que el presidente se enfrentó a una importante prueba: mostrar a los ciudadanos estadounidenses que luchan por sobrevivir en la isla que comprendía su situación, que simpatizaba con ellos y que estaba haciendo todo a su alcance para mejorar las cosas.