Belgrado, 30 oct (RHC) En ocasión del 50 aniversario de la caída del Che en Bolivia, en varios países del mundo continúan los homenajes para recordar al legendario guerrillero
La artista plástica serbia Ljubinka Siba Fimic, presentó una exposición de sus cuadros dedicada a la figura del Guerrillero Heroico, en el Centro de Bellas Artes Guainerius.
La artista plasmó su visión íntima sobre Ernesto Guevara, la cual se enriqueció cuando viajó a Cuba y conoció parte de su familia, a su hijo Camilo y su esposa Aleida March, expresó la autora en la velada de apertura.
Los cuadros expuestos hoy no son solo alegóricos a la figura del Che, sino también a otros personajes de la Revolución cubana, tanto relevantes como hombres y mujeres del pueblo enfrascados en la tarea de erigir un mundo mejor, dijo.
Resaltan entre ellos los que lo muestran cabalgando en un brioso corcel, como expresión de la energía, el arrojo y la determinación de ir siempre adelante.
Siba Fimic exteriorizó su deseo de que esta muestra y esta obra sean su reportaje expresado en pastel y sirvan de inspiración a otros artistas de la música, el cine, la fotografía y la pintura.
La alcaldía Nea Filadelfia de Atenas, Grecia rindió un emotivo homenaje a Ernesto Che Guevara con un conversatorio, en ocasión del 50 aniversario de su caída en Bolivia.
Sobre la vida del Ernesto Guevara niño, adolescente y joven disertó su amigo desde los cuatro años de edad, Carlos “Calica” Ferrer, invitado especial a este y otros actos con ese motivo que se están realizando en Grecia.
Calica, quien fue además el compañero del segundo viaje por América Latina, en 1953, de quien pasaría a la historia como el Guerrillero Heroico, narró anécdotas y especificidades de aquel recorrido, hasta que se separaron en Ecuador, para no encontrarse más, cuyo relato íntimo plasmó en su libro De Ernesto al Che.
Se presentó el documental Te encontré, Che, del conocido periodista griego Thimios Kakos, organizador de la velada junto con la investigadora argentina Marta Dios Sanz.
También fueron oradores en este homenaje, el alcalde de Nea Filadelfia, Aris Vassilopoulos; la embajadora de Cuba en Grecia, Zelmys María Domínguez Cortina, y la representante de la misión diplomática de Venezuela, Fiona Sampson Figarella.
El numeroso público asistente acompañó con palmas las interpretaciones del grupo musical latinoamericano Los del Sur, con temas dedicados al Che y otras canciones patrióticas del subcontinente.
Una romería hasta el monumento al comandante guerrillero Luis de la Puente, que se yergue en las montañas de la región surandina de Cusco, recordó el 52 aniversario de su caída en combate.
En el peregrinaje participaron exintegrantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) como Ricardo Gadea, hermano de Hilda, la primera esposa del revolucionario argentino-cubano Ernesto Che Guevara.
La citada organización inició la lucha armada por una revolución socialista en junio de 1965, en las estribaciones selváticas de los Andes del centro y el sur del país, lo que desató una dura represión militar de grandes proporciones.
De la Puente cayó en combate el 23 de octubre de 1965 y sus restos nunca fueron entregados y no sobrevivió ninguno de los combatientes, mientras los integrantes urbanos del MIR fueron capturados y condenados a prisión.
El líder guerrillero culminó así una vida entregada a la lucha social, primero con el Partido Aprista, cuya conciliación en la oligarquía denunció, por lo que fue expulsado para formar una fracción rebelde que luego se convirtió en el MIR.
El 3 de octubre de 1968 el general nacionalista Juan Velasco Alvarado tomó el gobierno y empezó un proceso de cambios que incluyó la reforma agraria y otras medidas que figuraban en el programa de los guerrilleros y dio una amnistía a los militantes del MIR y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), comandado por Héctor Béjar.
Velasco dijo en aquellos días que los militares acabaron con las guerrillas por órdenes del gobierno de Fernando Belaunde Terry, pero el impacto de la lucha de los jóvenes inmolados fue uno de los factores por los cuales los oficiales entendieron que el país necesitaba los cambios que planteaban los rebeldes.