París, 1 nov (RHC) Los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, inauguraron el Memorial de Hartmanns willerkopf, batalla en la que perdieron la vida más de 20 000 soldados durante la Primera Guerra Mundial.

La apertura del mausoleo ubicado en la frontera entre los dos países, marca el inicio de las conmemoraciones del 11 de noviembre por la firma del armisticio que puso fin a la Gran Guerra.

En el acto, Macron sostuvo que el desplazamiento conjunto no significa recordar un pasado doloroso para los dos países, sino ejercer juntos el deber de la memoria y la historia.

Por su parte el gobernante de Alemania sostuvo que el objetivo es recordar a los dos pueblos de dónde venimos, y cuanto luchamos todavía para salir de la crisis europea.

En el acto, Macron sostuvo que Europa vive un contexto actual complejo con el aumento de los extremismos, ante lo cual es necesario defender una región “soberana, unida y democrática”.

Antes de partir hacia la inauguración del museo histórico, el presidente galo aseveró que el desplazamiento conjunto “no es volver sobre un pasado doloroso para los dos países, sino ejercer juntos el deber de la memoria y la historia”.

De su lado, el gobernante germano sostuvo que el objetivo es “recordar una vez más a nuestros dos pueblos de dónde venimos”, en un momento en que “luchamos todavía para salir de la crisis europea”.

La batalla de Hartmannswillerkopf comenzó el 19 de enero de 1915 en una montaña de igual nombre y se extendió hasta el 8 de enero 1916, periodo en el cual murieron de 20 mil a 30 mil soldados franceses y alemanes.

El combate es recordado como uno de los enfrentamientos más sangrientos de la Primera Guerra Mundial, y en el año de duración la cima de la montaña cambió de manos en ocho ocasiones.