Madrid, 20 nov (RHC) Los partidos secesionistas ganarían las elecciones regionales del 21 de diciembre venidero en Cataluña y mantendrían la mayoría absoluta en el parlamento de esa comunidad autónoma española, reveló una encuesta realizada en esa región.
El sondeo, realizado del 15 al 18 de este mes por el Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (Gesop) para El Periódico, sitúa a Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) como primera fuerza con el 23,9 por ciento de los votos y 37-38 escaños, resalta Prensa Latina.
Junts per Catalunya (JxCat), candidatura del cesado presidente Carles Puigdemont y el Partido Demócrata Catalán (Pdecat), se disputaría el segundo puesto con los liberales de Ciudadanos (Cs) y el Partido Socialista (PSC), con una horquilla de entre 24 y 25 diputados.
La encuesta elaborada por el Gesop para el citado diario catalán coloca a Cs con una ligera ventaja y el 18,6 por ciento de los sufragios, por delante del PSC con el 18,1 por ciento y (JxCat), que obtendría el 16,85 por ciento de los apoyos.
Les seguirían Cataluña en Común, con el 8,6 por ciento de votos y entre nueve y 10 asientos en la asamblea legislativa; y la Candidatura de Unidad Popular (CUP), con el 6,3 por ciento de respaldo y unas siete u ocho bancas.
Con seis o siete escaños y el 5,7 por ciento de intención de voto, en el último puesto se colocaría el conservador Partido Popular (PP), del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
De esa manera, el frente independentista -ERC, JxCat y la CUP- sumaría entre 68 y 71 diputados, menos que en la última legislatura (72), pero suficientes para conservar la mayoría absoluta (68) en una cámara autonómica de 135 representantes.
Los partidos contrarios a la separación de esa próspera región de 7,5 millones de habitantes (Cs, PSC y PP) conseguirían el 42,4 por ciento de votos -frente al 46,7 por ciento de los soberanistas- y unos 57-58 diputados.
Las elecciones del próximo 21 de diciembre fueron convocadas por el ejecutivo de Rajoy, que el pasado 27 de octubre intervino la autonomía de Cataluña y destituyó a Puigdemont y a todos sus consejeros para frenar sus aspiraciones separatistas.