Beirut, 11 dic (RHC) El gobierno libanés demandó este lunes medidas más duras de la Liga Árabe contra la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén o Al Quds como la capital de Israel.
Ante ese foro panárabe, el canciller libanés, Gebran Bassil, opinó que la cita extraordinaria celebrada en El Cairo, Egipto, pasó por alto la gravedad del gesto estadounidense de oficializar el cambio de estatus de la ciudad santa, refiere Prensa Latina.
Una declaración del Ministerio libanés de Relaciones emitida hoy aquí exige medidas más duras para enfrentar la intrusión sin precedentes en Jerusalén.
Bassil solicitó de sus homólogos árabes, la imposición de sanciones económicas contra Estados Unidos para impedir el traslado de la embajada norteamericana de Tel Aviv a Al Quds.
El jefe de la diplomacia libanesa consideró timorata la declaración emitida por sus pares de la Liga Arabe que se limitaron a calificar el anuncio de Trump como violación peligrosa del derecho internacional.
La resolución del encuentro cairota pidió a Estados Unidos rescindir la decisión tomada el miércoles último sobre la ciudad sagrada para cristianos, musulmanes y judíos, pero no incluyó ninguna medida punitiva.
Bassil exhortó a una reconciliación del mundo árabe y musulmán y celebrar una cumbre de emergencia para devolver a Jerusalén su condición arábiga.
'No venimos aquí a levantar la mano para que una declaración aclare nuestra conciencia. Estamos por recuperar una política árabe unificada que adopte medidas preventivas en respuesta a la decisión norteamericana', precisó el canciller libanés.
En cualquier caso, el diplomático, líder del partido Movimiento Patriótico Libre, sugirió que aun percibe un rayo de luz en esta crisis dirigida a golpear la región.
'Podría esa calamidad unirnos y despertarnos de nuestro sueño? Que se sepa que la historia nunca nos perdonará y que nuestros hijos no estarán orgullosos de lo que hemos hecho. O una revolución o la muerte de una nación dormida', sentenció el ministro libanés.
