Moscú, 20 dic (RHC) El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, dialogó con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, acerca de la reforma de ese órgano internacional, el diálogo intersirio en Ginebra y el diferendo en Libia.

Durante una conversación telefónica, ambos funcionarios se refirieron a los resultados de una nueva ronda de conversaciones en Ginebra para buscar una salida política al diferendo en Siria.

Además, la plática versó sobre la iniciativa auspiciada por Rusia, Irán y Turquía para celebrar el Congreso de Diálogo Nacional sirio en Sochi para apoyar la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el fin del conflicto en el país levantino.

Lavrov y Guterres se pronunciaron, además, por el respeto del papel mediador de Naciones Unidas en crisis regionales en el norte de África, incluido en Libia, atacada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte, de marzo a octubre de 2011.

El diálogo también se refirió al estado de las discusiones sobre las reformas propuestas para el funcionamiento más balanceado de Naciones Unidas.

Mientras el canciller sirio, Walid Al-Moallem, denunció ante el parlamento que Estados Unidos prosigue con el apoyo a los grupos terroristas en este país árabe.

Con su respaldo a las agrupaciones extremistas, Washington busca prolongar la crisis siria al servicio de los intereses de los sionistas israelíes, argumentó.

Aseguró, que los gobiernos de Israel y de Estados Unidos no desean que Siria logre la victoria definitiva sobre el terrorismo y por eso obstaculizaron los avances del Ejército en la liberación del desierto, otrora en manos del grupo terrorista Estado Islámico o Daesh.

En otra parte de su intervención, el ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados señaló que aún es prematuro hablar sobre una victoria completa sobre los radicales del Daesh.

Siria sigue siendo blanco de un complot que se refleja de varias formas, pese a que la cifra de países involucrados en esa componenda disminuyó significativamente, aseguró.

Al Moallem, exigió en nombre del Gobierno la salida inmediata de territorio sirio de las fuerzas militares estadounidenses y de Turquía, al considerar que su presencia constituye una violación de la soberanía nacional.

Tras agradecer el respaldo al Ejército sirio de los aliados Rusia, Irán y las fuerzas de la resistencia, indicó que la prioridad en estos momentos es erradicar el terrorismo de forma completa.

El gobierno sirio ha reconocido en otras ocasiones el papel de las zonas de distensión en la disminución de las tensiones en este territorio y ha criticado el doble rasero de Europa que dice preocuparse por la situación de los niños, sin embargo mantiene fuertes sanciones económicas contra este país.