Roma, 25 dic (RHC) Durante la tradicional misa del Gallo, el papa Francisco recordó a las millones de personas que deben abandonar sus países y sobrevivir a los "Herodes de turno", en referencia a los refugiados y migrantes que huyen de la miseria y exclusión que generan los ricos y poderosos.
En la basílica de San Pedro, el sumo pontífice comparó la situación que vivieron José y María, quienes huyeron de sus tierras "llenos de esperanza y de futuro por el niño que vendría", con las personas actualmente dejan sus países para huir de los conflictos y crisis humanitarias.
"Vemos las huellas de familias enteras que hoy se ven obligadas a marchar. Vemos las huellas de millones de personas que no eligen irse, sino que son obligados a separarse de los suyos, que son expulsados de su tierra", lamentó Jorge Bergoglio frente a 10.000 personas que llenaron la basílica.
El papa aseguró que algunas personas que huyen de sus países lo hacen cargadas de esperanzas, mientras que otras solo buscan sobrevivir "a los Herodes de turno que para imponer su poder y acrecentar sus riquezas no tienen ningún problema en cobrar sangre inocente".
Francisco continuó la historia de María y José, quienes, tras dejar sus tierras, "tuvieron que enfrentar quizás a lo más difícil: llegar a Belén y experimentar que era una tierra que no los esperaba, una tierra en la que para ellos no había lugar". Una situación similar a la que viven los refugiados y migrantes que muchas veces son rechazados en los países de acogida.
Hasta diciembre de 2017, un total de 5.362 migrantes y refugiados fallecieron en 2017 en todo el mundo, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
En el Mar Mediterráneo ocurrieron 3,116 muertes; le sigue África del Norte con 467 y África Central con 387 muertes. En suroeste de Asia 298 personas perdieron la vida, en Oriente Medio 214, mientras que en el Cuerno de África 170 fallecieron intentando llegar a otros continentes.