Lima, 27 dic (RHC) En Perú continúan las protestas y esta vez, familiares de víctimas de matanzas cometidas bajo el gobierno de Alberto Fujimori anunciaron que pedirán anular el indulto al exgobernante.
Al mismo tiempo, colectivos juveniles y otras organizaciones sociales alistan para mañana una jornada nacional de marchas contra el indulto, y la Confederación General de Trabajadores (CGTP) prepara un paro nacional por el mismo motivo.
Padres y otros familiares de las víctimas de las matanzas por las que Fujimori fue condenado a 25 años de cárcel condenaron en una conferencia de prensa el perdón y lo que consideran pacto político indebido que lo hizo posible, lo que descarta el carácter humanitario que le dio el presidente.
Entretanto, en la ciudad surandina de Cusco miles de estudiantes marcharon contra el indulto y la policía usó gases lacrimógenos para impedirles acceder al aeropuerto de esa urbe, principal atractivo turístico del país.
Las protestas callejeras se suceden a diario desde que el domingo último se anunció el perdón, cuestionado en sus fundamentos jurídicos y médicos y que ha motivado renuncias de un ministro, un viceministros, tres parlamentarios oficialistas y al menos otros cinco funcionarios.
Entre los cuestionamientos se incluye el incumplimiento del requisito de reconocer la culpa y pedir perdón a las víctimas por lo delitos cometidos, lo que no se cumplió antes del decreto que puso fin a la prisión del exgobernante de 79 años que ejerció entre 1990 y 2000.
Los partidos Alianza para el Progreso (APP) y Acción Popular (AP), que oscilaban entre el apoyo y la crítica al gobierno neoliberal de Kuczynski, criticaron duramente su decisión de dar libertad al expresidente condenado por crímenes de lesa humanidad y corrupción confesa.
Previamente, tras haber ayudado con su abstención a evitar la destitución del mandatario, para contener una arremetida fujimorista, el progresista Movimiento Nuevo Perú acusó al mandatario de traición por haber otorgado, mediante un pacto infame, el perdón a Fujimori
APP manifestó en un comunicado su “absoluto rechazo al indulto” y lo calificó como producto de una “oscura alianza política” y un “pacto infame” entre Kuczynski y el fujimorismo para dejar impunes los crímenes por los que fue condenado Fujimori (1990-2000).
Tras reiterar la opinión de que el presidente y el fujimorismo representan lo mismo, Acción Popular condenó el acuerdo entre el Jefe de Estado y una fracción fujimorista “para otorgar el indulto a cambio de impunidad” del primero por antiguos negocios bajo sospecha de corrupción con la empresa brasileña Odebrecht.
Debido al indulto, renunciaron a la bancada del partido gobernante tres de sus 18 integrantes, así como varios funcionarios públicos de alto nivel, mientras se considera inminentes renuncias ministeriales por el mismo motivo.
El vocero parlamentario del partido gobernante Peruanos por el Kambio (PPK), Juan Sheput, criticó a los ministros porque, en su gran mayoría, se mantienen al margen y no salen a dar explicaciones sobre el indulto.