Caracas, 5 ene (RHC)El gobierno venezolano rechazó categóricamente los planes desestabilizadores que pretende aplicar Estados Unidos desde su embajada en Caracas.
Una declaración de la cancillería venezolana denuncia que esos planes tienen por objeto “promover la destrucción violenta de la democracia en nuestro país y la generación del caos social”.
Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores rechaza la reiterada pretensión de Washington “de imponer, de manera ilegal, sanciones unilaterales contra altos funcionarios del Estado venezolano, en violación tanto del derecho internacional como de los propósitos y principios consagrados en la Carta de Naciones Unidas”.
La República Bolivariana de Venezuela, indica el texto, alerta a la comunidad internacional sobre estas nuevas acciones hostiles e inamistosas por parte del régimen estadounidense contra la Patria de Bolívar, las cuales se enmarcan en una nueva ola de agresión que inicia en los albores de un nuevo año en el que se celebrarán elecciones presidenciales en nuestro país.
Con esta nueva acción, queda claro que el régimen estadounidense busca llenar el vacío dejado por la oposición venezolana, luego de tres importantes derrotas electorales en 2017, pretendiendo doblegar al pueblo venezolano a través de sanciones y sabotajes destinados a debilitar nuestras instituciones nacionales, subraya.
La República Bolivariana de Venezuela subraya ante los Pueblos libres del mundo que todas las sanciones, cualesquiera que sean, afectan sin duda alguna de manera directa a todas las venezolanas y venezolanos, pues su impacto repercute, entre otros, sobre nuestra capacidad soberana de negociación de deuda y de importación de artículos de consumo, indica.
El documento ratifica que Venezuela, ni su pueblo ni sus instituciones nacionales se someterán jamás a los designios de ninguna potencia extranjera, al tiempo que seguirá repudiando cualquier intento que atente contra la paz, la democracia y la estabilidad social de la nación.