Beijing, 8 ene (RHC) El presidente francés, Emmanuel Macron, comenzó este lunes su primera visita de estado a China con una intensa agenda que incluye conversaciones con su homólogo Xi Jinping y otros líderes del país asiático sobre temas bilaterales e internacionales.

Según la agenda prevista, mañana Xi le ofrecerá la bienvenida oficial en el Gran Palacio del Pueblo de Beijing, antes de revisar juntos allí el estado de los vínculos mutuos y definir una hoja de ruta para elevarlos a un nivel superior, precisa Prensa Latina.

Ambos Primeros mandatarios también se enfocarán en las posibilidades existentes para ampliar la cooperación mutua en las aéreas política, económica y cultural e intercambiarán puntos de vista sobre los principales temas y desafíos del panorama regional y global, entre otras cuestiones.

Al término de las pláticas, presenciarán la firma de acuerdos y luego darán una conferencia de prensa conjunta.

Además de la reunión con Xi Jinping, el gobernante francés se entrevistará con el primer ministro Li Keqiang y con el líder parlamentario Zhang Dejiang.

Macron recorrerá el Palacio Imperial de Beijing y la ciudad de Xi'an, hogar de los afamados Guerreros de Terracota, precisó la semana anterior el ministerio local de Relaciones Exteriores.

Esta es la primera visita oficial de Macron a China como jefe de Estado.

El dignatario francés adelantó días atrás que tiene intención de abordar el tema del cambio climático con Xi.

Como antesala del viaje de Macron, a fines del año pasado estuvieron en China su canciller Jean-Yves Le Drian y el ministro de Economía y Finanzas Bruno Le Maire.

Este último firmó 71 convenios en sectores como la inversión, industria automovilística y aeroespacial, energía nuclear, manufacturas y finanzas.

Mediante esos pactos ambos países decidieron elevar la importación de leche, carne de cerdo procesada procedente del país europeo, alinear sus estrategias de desarrollo económico y consolidar la colaboración a través del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras.

También se comprometieron a luchar contra el lavado de dinero, estimular la emisión de bonos en yuanes (la moneda china) e incrementar el límite de inversión permitida con esa divisa para empresarios de Francia.

Entre otras cuestiones, las partes reivindicaron la importancia de la reciprocidad y la ganancia compartida en sus relaciones comerciales.