Seúl, 8 ene (RHC) Corea de Sur dijo este lunes que prevé tocar el tema de los reencuentros familiares en la reunión que sostendrá con la República Popular Democrática de Corea (RPDC) para analizar su participación en las Olimpiadas de Invierno 2018.
El ministro de Unificación Cho Myoung-gyon dijo a periodistas que las pláticas de mañana se concentrarán en la asistencia de los atletas norcoreanos al evento deportivo, pero él y su equipo buscarán la forma de introducir la cuestión de las familias separadas por la guerra de la década de 1950, informa Prensa Latina.
Según el titular, también tiene la intensión de explorar vías que permitan aliviar las tensiones militares en la península coreana.
Confirmó que la reunión tendrá lugar este martes en la villa fronteriza de Panmunjom.
Cho encabezará la representación gubernamental de su país, mientras por la RPDC lo hará Ri Son-gwon, presidente del Comité de Reunificación Pacífica de Corea. Ambas delegaciones estarán compuestas por cinco funcionarios de alto nivel.
Seúl y Pyongyang mantienen contacto a diario desde que el miércoles último reabrieron en Panmunjom un canal de comunicación -interrumpido hace dos años- para analizar la posible participación de atletas norcoreanos en los Juegos Olímpicos PyeongChang 2018, a celebrarse en febrero.
El acercamiento entre ambos estados fue acogido con beneplácito dentro y fuera de la región, y generó expectativas sobre el eventual avance hacia una salida pacífica y dialogada a la desnuclearización de la península coreana.
Los dos países dieron esos pasos luego que el líder norcoreano, Kim Jong Un, manifestó el Día de Año Nuevo la disposición de enviar una representación deportiva a la cita internacional.
Al día siguiente, Surcorea propuso conversar en Panmunjom sobre ese y otros temas como la reanudación de los encuentros familiares y el desarrollo del complejo industrial de Kaesong.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in, llamó a adoptar las medidas pertinentes para garantizar la participación de los atletas del territorio vecino y el éxito de las pláticas, que a su juicio pudieran llevar a consensuar acuerdos de paz en la península.
Mientras, Norcorea también abogó porque el diálogo de mañana contribuya a mejorar las relaciones y solucionar los conflictos, pero insistió en crear un ambiente favorable para la reconciliación libre de imposiciones, falsas acusaciones o la intrusión de terceros.