Puerto Maldonado, 19 ene (RHC) El papa Francisco, al cumplimentar su agenda de trabajo a Perú dialogó con el líder indígena peruano Santiago Manuin, sobreviviente de la larga lucha de los pueblos amazónicos por sus territorios y, por ende, en defensa de la jungla suramericana.

El dirigente de la aguerrida etnia awajún, del norte de la selva peruana colindante con Ecuador, llegó al estrado donde el pontífice habló para representantes de cientos de comunidades de Perú, Bolivia y Brasil y le puso la toca y las dos bandas de coloridas plumas cruzadas en el pecho y la espalda.

El papa le dio después la bendición e intercambiaron algunas palabras, en el contexto de a prédica de defensa de la Amazonía y sus pueblos que caracterizó el paso del pontífice por esta ciudad.

Manuin está obligado a desplazarse en silla de ruedas por las secuelas de los ocho balazos de fusil que recibió en los sucesos de Bagua del 5 de junio de 2009, por las que hace un año le fue amputada una pierna.

Aquel día, el gobierno de entonces, del neoliberal Alan García, ordeno a la Policía despejar por la fuerza un puente bloqueado por nativos como parte de una protesta de la Asociación Interétnica de la Selva Peruana (Aidesep).

La operación policial generó un enfrentamiento en el que murieron diez civiles y más de 20 policías, cerca de la ciudad noramazónica de Bagua, por lo que aquel suceso luctuoso es conocido como “El Baguazo”.

La protesta llevaba meses y se había extendido a casi toda la Amazonía, en demanda del derecho de los indígenas a la consulta previa sobre proyectos económicos en sus territorios ancestrales, negado por la administración de García.

Manuin ha dedicado su vida a la defensa de la Amazonía y al desarrollo de las comunidades selváticas, motivo por el cual es muy respetado nacional e internacionalmente, según la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh).

El dirigente amazónico integra el Centro Social Jesuita, dedicado a la defensa de los nativis y en 2014, recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos, en mérito de su trayectoria en favor de los pueblos amazónicos y la protección de la amazonía.

El papa Francisco regresó a Lima tras cumplir una intensa agenda en la ciudad de Puerto Maldonado, junto a líderes aborígenes y habitantes de la región de Madre de Dios.

El sumo pontífice estaba desde esta mañana en dicha ciudad, a unos mil 525 kilómetros al este de Lima, y participó en un encuentro con cerca de cuatro mil miembros de las comunidades indígenas del lugar en el coliseo Madre de Dios de dicha localidad.

Para participar en este encuentro llegaron más de dos mil indígenas de 36 comunidades ubicadas en las afueras de Puerto Maldonado, y otros procedentes de Brasil y Bolivia.

En su discurso allí, su santidad denunció la actividad destructiva de las grandes corporaciones en la Amazonía y agregó que los pueblos originarios de la zona nunca han estado tan amenazados en sus territorios como ahora.

El obispo de Roma señaló que estos peligros también vienen por la perversión de ciertas políticas que promueven la conservación de la naturaleza sin tener en cuenta al ser humano y exhortó a romper el paradigma histórico que considera la Amazonía como una despensa inagotable de los estados.

Voceros de los pueblos indígenas agradecieron al papa haber llegado hasta Puerto Maldonado para constatar sus problemas, y por abogar para que todas las comunidades de la Amazonía cuiden y protejan la tierra para vivir en armonía.

En una reunión posterior al visitar una casa de niños sin amparo familiar nombrada El Principito, Francisco llamó a infantes y adolescentes a preservar y defender su valiosa identidad cultural.

'Los necesitamos auténticos, jóvenes orgullosos de pertenecer a los pueblos amazónicos y que aportan a la humanidad una nueva alternativa de vida verdadera', agregó.

En todo el recorrido por la ciudad, el papa recibió el saludo efusivo de miles de personas que se aglomeraban a ambos lados de las calles por las que pasó la comitiva.

Por otra parte, el presidente Pedro Pablo Kucsynski arribó a Puerto Maldonado poco después de las 10:00 hora local, para presenciar una parte de los intercambios del obispo de Roma con los aborígenes, aunque no estuvo presente en la bienvenida al sumo pontífice en dicha ciudad.

El mandatario llegó acompañado por la primera dama, Nancy Lange; así como por los ministros del Interior, Vicente Romero; de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ana María Choquehuanca; del Ambiente, Elsa Galarza; de Desarrollo e Inclusión Social, Jorge Meléndez, y de la Producción, Lieneke Schol.

Kuczynski reiteró este viernes que los peruanos deben estar unidos por la esperanza tal como pide el papa Francisco, y confirmó a TV Perú que mañana estará en Trujillo junto al sumo pontífice.

Francisco llegó hoy alrededor de las 10:15 hora local a Puerto Maldonado, donde fue recibido al pie de la escalerilla del avión por un grupo de líderes de comunidades indígenas.

Esta tarde el papa sostendrá un encuentro privado con Kucsynski y un intercambio por separado con otras autoridades gubernamentales, la sociedad civil y el cuerpo diplomático acreditado en Perú.

También se reunirá con los miembros de la Compañía de Jesús en la capitalina iglesia de San Pedro.