Washington, 26 ene (RHC) El líder de la minoría demócrata en el Senado, Charles Schumer, aseguró que el presidente Donald Trump utiliza a los jóvenes indocumentados que llegaron de niños a Estados Unidos como instrumento para destrozar el sistema migratorio legal.

En Washington manifestó Charles Schumer que el plan se burla de lo que cree la mayoría de los estadounidenses, al referirse al proyecto de reforma que la Casa Blanca presentará el próximo lunes al Senado que prevé legalizar la situación de casi dos millones de jóvenes indocumentados a cambio de limitar la inmigración legal.

La iniciativa también prevé la asignación de 25 000 millones de dólares para reforzar la seguridad fronteriza, incluyendo el financiamiento a la deportación de otros extranjeros que viven sin permiso en el país y a la construcción del muro en la frontera con México, entre otras medidas.

Por otra parte la congresista demócrata Lujan Grisham, presidenta del Caucus Hispano del Congreso, instó a no permitir que las vidas de jóvenes que se comportaron bien sean utilizadas como moneda de cambio para políticas antiinmigratorias radicales.

Por su parte, la organización humanitaria Oxfam dijo sobre el discurso pronunciado por el presidente estadounidense, Donald Trump, en Davos, que aunque este se presentó como luchador por las mujeres y hombres olvidados, en realidad buscó la aprobación de las élites.

Oxfam reitero, en boca de su directora, Winnie bocaByanyima, que la política de Trump solo beneficia a los más ricos mientras el resto del planeta se pelea por las migajas.

Participantes en el foro coincidieron en que el discurso de Trump, de unos 15 minutos, fue decepcionante respecto a las expectativas y el contenido.

El presidente además no pudo evitar su polémica con la prensa, a la cual acusó de 'cruel, mala y falsa', lo cual le granjeó abucheos en la sala.

Si en no pocas ocasiones, sobre todo antes de tomar el mando de la Casa Blanca, Trump censuró a los círculos elitistas que se reúnen en esta cita anual que tiene lugar en la ciudad suiza de Davos, en esta su primera participación en el foro trató de seducirlos para que inviertan en su país.

El mandatario olvidó que en su campaña a la Casa Blanca arremetía contra ellos, asegurando que eran hijos de la globalización que se llenaban los bolsillos a costa de los trabajadores estadounidenses.

Además se mostró conciliador con la globalización y el libre comercio, algo que ha fustigado durante un año de mandato y aún antes de acceder a la presidencia.

La presencia de Trump en Davos, concitó numerosas críticas, incluso del magnate financista George Soros, quien consideró la administración del mandatario estadounidense un peligro para el mundo. Lo veo como un fenómeno puramente temporal que desaparecerá en 2020, si no antes, apostilló.

Esta edición, como otras anteriores, discurrió sin pena ni gloria, con mucho bombo y promesas incumplibles sobre soluciones a los problemas de un mundo fragmentado.

Participaron en el foro unos tres mil empresarios y representantes de organizaciones sociales y culturales, quienes debatirán la colaboración internacional, los retos globales futuros y otros temas.