París, 9 feb (RHC) La sede de la Presidencia de la República francesa anunció que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, realizará una visita a Rusia en mayo próximo por invitación de su homólogo, Vladimir Putin.

De acuerdo con un comunicado del Palacio del Elíseo, los mandatarios dialogaron este viernes vía telefónica sobre varios temas de interés común, y anunciaron el viaje del mandatario francés.

El desplazamiento de Macron permitirá prolongar la dinámica positiva en los nexos bilaterales de ambos países, y tendrá lugar un año después de la visita realizada por Putin a Francia, en mayo de 2017.

Por su parte, el presidente Vladimir Putin expresó su esperanza en un fin de las sanciones unilaterales de Occidente contra Rusia y en una normalización de los nexos entre ambas partes.

Al intervenir en un congreso de la Unión Rusa de Industriales y Empresarios, abogó Putin por el cese de las políticas restrictivas contra Moscú, lo cual permita normalizar los vínculos bilaterales. En la reunión también el jefe de Estado ruso manifestó que la política de limitaciones artificiales de las relaciones comerciales internacionales constituye un camino sin salida que lleva a todos, incluido a quienes la aplican, a la pérdida de oportunidades y la reducción de los ingresos.

Estados Unidos y Europa aplicaron sanciones unilaterales en 2014 contra Rusia por su posición de rechazo al golpe de Estado en Kiev y el apoyo a la soberanía de Crimea, así como a la causa de la población sublevada de mayoría rusoparlante en el sureste ucraniano.

Además Washington empleó otros pretextos para anunciar más restricciones contra la nación, incluida la de castigar a compañías estadounidenses y de terceros países con inversiones de más de un millón de dólares en un año en el sector energético ruso.

Asimismo la Casa Blanca incluyó en la llamada lista del Kremlin a más de 200 funcionarios, entre ellos, todos los ministros del Gobierno, miembros del Ejecutivo presidencial, jefes de inteligencia y seguridad, así como unos 60 grandes empresarios, considerado por Rusia como un nuevo intento para influir en su política interna.