Washington, 10 feb (RHC) La fiscal general asociada Rachel Brand, quien ocupa el tercer puesto en importancia en el Departamento estadounidense de Justicia, presentó su renuncia en medio de especulaciones sobre las posibles causas de su salida, informó este sábado el sitio digital Politico.
La funcionaria era candidata a un ascenso para supervisar la investigación acerca de una supuesta colusión entre funcionarios rusos y directivos de la campaña republicana en las elecciones de noviembre de 2016, en las que triunfó Donald Trump como candidato de esa agrupación política.
El vice fiscal general del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, nombró al abogado Robert Mueller para dirigir dicha pesquisa y actualmente supervisa el trabajo de este, pero el jefe de la Casa Blanca se queja de que el funcionario no es lo suficientemente leal.
La posibilidad de que Trump despida a Rosenstein provocó especulaciones de que Brand pudiera relevarlo en el cargo, debido a que ella es la tercera en el orden de sucesión en el Departamento de Justicia, aunque el gobernante pudiera designar a cualquier otro funcionario de forma interina.
Según Politico, uno de los allegados a Brand reveló, bajo la condición del anonimato, que con esta decisión ella intenta proteger su carrera, porque es muy inteligente, cumplidora y talentosa.
Además, algunos expertos prevén que pueda ser candidata a altos cargos en el sistema judicial, por lo que su salida de la administración Trump puede evitarle participar en un escándalo que le complique cualquier nominación futura.
Sin embargo, su renuncia, que se hará efectiva en las próximas semanas, pareció tomar por sorpresa a muchos, por lo que el fiscal general, Jeff Sessions, trató de evitar especulaciones al señalar que su decisión se debió exclusivamente al interés por el trabajo en el mundo de los negocios, algo que algunos pusieron en duda.
Brand es graduada de la escuela de leyes de la Universidad de Harvard y trabajó en la oficina legal del Departamento de Justicia durante el mandato de George W. Bush (2001-2009).
Su labor en el actual gobierno incluyó la supervisión del organismo de derechos civiles en la mencionada agencia federal, entre otras actividades.
También desempeñó un papel crucial recientemente en el cabildeo al Congreso para renovar la legislación que autoriza a espiar a los extranjeros a través de compañías de telecomunicaciones y proveedores de Internet con sede en Estados Unidos.
Fuente: PL.