Brasilia, 20 feb (RHC-PL) La necesidad de que las fuerzas populares y progresistas elaboren un nuevo proyecto nacional para Brasil que responda a los dilemas y desafíos de la contemporaneidad, fue destacada por instituciones adscriptas a cinco partidos políticos.

Al respecto las entidades subrayaron como determinantes repeler la tentativa de las grandes potencias capitalistas de subordinar el país a los dictámenes de un orden neocolonial, y librar a Brasil de ese régimen ultraliberal, autoritario, contra el pueblo y la nación, que viene siendo impuesto por el gobierno de Michel Temer.

Las apreciaciones están contenidas en el manifiesto Unidad para Reconstruir a Brasil, elaborado por las fundaciones Perseu Abramo (Partido de los Trabajadores), Lauro Campos (Partido Socialista Brasileño), Maurício Grabois (Partido Comunista de Brasil), Joao Mangabeira (Partido Socialismo y Libertad) y Leonel Brizola-Alberto Pasqualini (Partido Democrático Laborista).

El documento, presentado en Brasilia, este martes, subraya que el referido programa debe tener en cuenta las amenazas y oportunidades de un escenario internacional en el cual la crisis de la globalización neoliberal y la emergencia de nuevos polos de poder favorecen la realización de proyectos nacionales de desarrollo soberano, autónomo y propio.

'Un Proyecto Nacional de Desarrollo situado en la dinámica de la historia nacional y en el curso concreto de la trágica realidad actual de nuestro país', enfatiza.

Al respecto advierte que Brasil está en una encrucijada: o se reencuentra con el camino de la democracia, la soberanía nacional, el desarrollo y el progreso social, o seguirá en la ruta impuesta por la actual administración, de entreguismo, autoritarismo y de creciente reducción de los derechos del pueblo y de la clase trabajadora.

Reitera asimismo que el gobierno políticamente ilegítimo de Michel Temer ha actuado, en esencia, para subordinar al país integralmente a la lógica impuesta por las grandes potencias, eliminando o mitigando conquistas de naturaleza patriótica, democrática y popular alcanzadas por la lucha del pueblo brasileño.

El texto define también como tareas inmediatas la restauración de la democracia, el Estado Democrático de Derecho y el equilibrio entre los Poderes de la República, así como garantizar la realización de las elecciones de 2018 con pleno respeto a la soberanía popular.

Además, la defensa de la soberanía nacional y del patrimonio de Brasil contra las privatizaciones y concesiones condenables, en especial de la Petrobras, Electrobras, de la riqueza del pré-sal y de empresas estratégicas para el desarrollo.

El Manifiesto se pronuncia del mismo modo por la articulación sistémica de la soberanía nacional y de la cuestión social, con énfasis en la reducción de las desigualdades sociales, y por la existencia de un Estado fuerte, reestructurado por reformas que lo democraticen, como la del Poder Judicial y la política.