Naciones Unidas, 27 feb (EFE).- Unos 22,2 millones de personas en Yemen necesitan ayuda humanitaria o protección, según Naciones Unidas, que calificó de 'catastrófica' la situación en el país luego de tres años de guerra.
Unos 8,4 millones de esos yemenitas sufren de inseguridad alimentaria severa y unos 400.000 niños de menos de cinco años están severamente malnutridos, explicó al Consejo de Seguridad el director de operaciones de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), John Ging.
Además, se han documentado más de un millón de posibles casos de cólera desde abril del año pasado, en el peor brote de la enfermedad en todo el mundo.
El conflicto, mientras tanto, continúa y ha aumentado de intensidad durante los últimos meses, forzando a más civiles a abandonar sus hogares, según la ONU.
'La tarea más urgente es que todas las partes cesen las hostilidades y trabajen con Naciones Unidas para lograr un acuerdo político duradero', insistió Ging.
Pero mientras eso no ocurra, también deben facilitar acceso a las organizaciones humanitarias, acabar con las trabas al suministro de ayuda y acabar con las interrupciones en el flujo de las importaciones de alimentos.
El hasta ahora enviado de la ONU para Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, acusó hoy a las partes del conflicto de haber llevado al país a la 'pobreza y la destrucción' con sus decisiones.
'Los líderes en este conflicto perciben las concesiones como debilidad y el desacuerdo como una amenaza', lamentó Sheij Ahmed, en su última comparecencia ante el Consejo de Seguridad antes de dejar el cargo.
'Lamentablemente, han optado repetidamente por acciones irresponsables y provocadoras, ignorando el sufrimiento diario de los yemeníes generado por este conflicto', insistió.
El diplomático, que durante casi tres años ha tratado sin éxito de impulsar una solución negociada, será sustituido por el británico Martin Griffiths.
En su despedida, Sheij Ahmed insistió en que los distintos bandos yemeníes 'son los únicos responsables de lo que está pasando' y les llamó a 'pasar página en esta lamentable guerra'.
'Solo los líderes yemeníes puede parar la guerra y la matanza', subrayó.
Yemen vive en guerra desde 2014, cuando los rebeldes hutíes ocuparon Saná y otras provincias, un conflicto que se recrudeció en marzo de 2015 con la intervención de la coalición militar liderada por Arabia Saudí en respaldo de Abdo Rabu Mansur Hadi, el presidente reconocido internacionalmente.