Montego Bay, 12 mar (RHC) Representantes de la FAO, Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, se trazaron nuevas proyecciones en pos de la seguridad alimentaria en Latinoamérica y el Caribe.
En una reunión en Montego Bey los más de 600 participantes se centraron en implementar una agenda transformativa del desarrollo sostenible y una agricultura resistente al cambio climático, que afecta seriamente la producción de alimentos.
Reconocieron además que pese a los avances de las últimas décadas, la región experimenta un período de retroceso en la reducción de la inseguridad alimentaria, y advirtieron sobre el alarmante aumento del sobrepeso, la obesidad y de las carencias de micronutrientes.
En la Declaración Final los participantes recomendaron a la FAO apoyar a los Estados miembros en el desarrollo de un enfoque de políticas destinado a los territorios afectados por la prevalencia del hambre, la pobreza extrema y la vulnerabilidad al cambio climático.
Recientemente, el director general de la FAO, José Graziano da Silva, agradeció la cooperación de Cuba a los países caribeños, tras concluir la XXXV Conferencia regional de ese organismo para América Latina y el Caribe.
En rueda de prensa el líder de la FAO dijo que la cooperación Sur-Sur es una realidad que se impone día tras día y propuso que al igual que la experiencia de los médicos cubanos prestando servicios en otros en otros países, se traslade a la esfera de la veterinaria en la región.
Agregó que el área, afectada por frecuentes huracanes, sufre como consecuencias enfermedades que afectan a los animales y en lo cual los veterinarios pueden prestar gran contribución en su combate.
Señaló que el proteccionismo comercial afecta el sistema alimentario, un tema muy sensible. No es posible que las reglas del intercambio global, como ha señalado la Organización Mundial del Comercio, sean movidas por políticas unilaterales de un país, sostuvo.
En la reunión con la prensa también participó el ministro de Industria, Comercio, Agricultura y Pesca, Kark Samuda, quien señaló que ante los efectos del cambio climático es necesario desarrollar una producción agrícola inteligente.
En la declaración final del evento, que sesión del 4 al 8 de marzo, se reconoce que a pesar de los avances en las últimas décadas, la región experimenta un período de retroceso en los progresos hacia la reducción de la inseguridad alimentaria, así como un aumento alarmante del sobrepeso y la obesidad y de las carencias de micronutrientes.
Resalta el documento el rol de los gobiernos y de las sociedades en su conjunto para enfrentar este triple desafío.
También recomienda a la FAO apoyar a los Estados miembros en el desarrollo de un enfoque de políticas destinado a los territorios afectados por la prevalencia del hambre, la pobreza extrema y la vulnerabilidad al cambio climático, en el contexto de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible y del Plan San Celac.
Ese organismo prestará asistencia a los gobiernos con miras a la identificación, el desarrollo y la implementación de políticas públicas, en particular las de promoción del derecho humano a la alimentación, que incidan en transformaciones que contribuyan a enfrentar la malnutrición.
Asistieron a este foro regional de la FAO cerca de 300 delegados de los 33 países del área, lo cual es primera vez que se logra en este tipo de evento.