Bogotá, 13 mar (RHC) El jefe de la delegación del gobierno de Colombia en los diálogos de paz con el ELN, Ejército de Liberación Nacional, Gustavo Bell, viajó a Quito para reactivar las negociaciones con la guerrilla.

La llegada de Gustavo Bell a Ecuador responde a la decisión del presidente Juan Manuel Santos de reanudar las conversaciones con el ELN, luego de valorar de positivo el gesto de la fuerza insurgente de decretar un cese el fuego unilateral en el contexto de las elecciones legislativas, el que cumplió cabalmente.

Pese a las presiones de la ultraderecha contraria a negociaciones con el ELN, el jefe de Estado manifestó que otra muy diferente es la opinión de numerosas organizaciones sociales, de la Iglesia y de la comunidad internacional.

También la víspera se conoció de una carta de Nicolás Rodríguez Bautista, comandante en jefe del ELN que la guerrilla mantiene la vocación de paz como objetivo en el que es indispensable la participación de la sociedad y el decidido apoyo de la comunidad internacional.

Varios dirigentes de la guerrilla vieron con beneplácito el anuncio del primer mandatario colombiano Juan Manuel Santos y reiteraron su disposición de reactivar el diálogo en la capital ecuatoriana.

Nicaragua y Colombia abrirán una ronda de negociación dirigida a ampliar el Acuerdo de Alcance Parcial vigente entre los dos países desde 1984, con el objetivo de afianzar los vínculos comerciales en beneficio mutuo.

Al respecto, la vicepresidenta de la República, Rosario Murillo, adelantó que una delegación del país suramericano será recibida por la contraparte del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific).

Murillo puntualizó que esta primera ronda de acercamiento se extenderá hasta el jueves, y en la misma se abordará la posibilidad de ampliar mercados preferenciales para los productos de la oferta exportable de los dos países.

En tanto, el titular del Mific, Orlando Solórzano, afirmó que la revisión de dicho acuerdo será beneficioso para el país, ya que se podrá acceder a un nuevo mercado e importar maquinaria e insumos para la producción a precios más accesibles.

Solórzano indicó que con la visita de la citada delegación colombiana se da inicio así a un proceso de negociación que llevará varias rondas, tanto en Managua como en Bogotá.

El ministro también refirió que todo ello requiere de tiempo y un análisis profundo, pues se deben seleccionar los productos adecuados, así como consultar a los sectores productivos, ver cuáles son las potencialidades y los requerimientos de materia prima.

Managua y Bogotá han dado pasos concretos para profundizar sus relaciones comerciales desde el pasado año, luego que la Asamblea Nacional -a solicitud del presidente Daniel Ortega- decidiera derogar un impuesto sobre los productos colombianos por considerarse superado el motivo de su origen.

Esa medida, conocida aquí como “impuesto patriótico”, se impuso al país suramericano desde 1999, durante el gobierno de Arnoldo Alemán, y consistía en un impuesto del 35 por ciento sobre cualquier bien y servicio importado, manufacturado y ensamblado de procedencia u origen colombiano.

Sin embargo, tras superarse el diferendo territorial entre las dos naciones a través de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, dicha medida impositiva fue finalmente derogada.