Moscú, 14 mar (RHC-PL) La presidenta del Consejo de la Federación de Rusia (Senado), Valentina Matvienko, demandó una respuesta rápida y operativa a las provocaciones del Reino Unido, después de acusar a este país de atentar contra el exfiscal Serguei Skripal.

Nuestra respuesta debe ser simétrica, consideró la funcionaria, en alusión al anunció de la primera británica, Theresa May, de expulsar a 23 diplomáticos rusos, bajo acusación de supuesto espionaje.

Los británicos, sin presentar prueba alguna, señalaron a Rusia como culpable. Eso es una situación sin precedentes, pues pienso que la práctica diplomática desconoce una acción similar, por eso debemos reaccionar fuertemente, de forma operativa y simétrica, consideró.

Esperamos que los políticos con sentido común en el Reino Unido entiendan el gran deterioro que sufren las relaciones bilaterales con las acciones de la actual dirección del gobierno británico, apuntó.

Los pasos dados en los últimos días por el ejecutivo del Reino Unido, apuntó, son de total bajeza y muestran una provocación irresponsable en vísperas de las elecciones presidenciales del próximo domingo, a las que están llamados más de 108 millones de habitantes.

El Reino Unido realiza una campaña con la intención de desacreditar a Rusia en la arena internacional, para lo cual emplea cualquier método a su alcance, declaró el representante ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, durante una sesión extraordinaria convocada en el Consejo de Seguridad de ese órgano para analizar el citado caso.

Nebenzia llamó a razonar con lógica para entender que sería inverosímil para los servicios de inteligencia rusos eliminar a un antiguo miembro de esos órganos apenas una semana antes de las presidenciales en este país.

Moscú expresó su deseo de conocer los materiales de la investigación, donde todavía no se registraron arrestos, pero las autoridades británicas se niegan a ofrecerlas, denunció el diplomático ruso.

Skripal, un exoficial de la Dirección General de Inteligencia rusa condenado aquí por espiar a favor del servicio exterior de espionaje británico (M16), recibió asilo en el Reino Unido en 2010, al ser cambiado por 10 agentes rusos.