Caracas, 2 abr (RHC) El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, ratificó el llamado a su homólogo de Guyana, Carl Greenidge, a retomar contactos diplomáticos para resolver de manera pacífica el diferendo territorial por la región del Esequibo.

'Le hemos comunicado al canciller Greenidge la necesidad de reactivar cuanto antes nuestras conversaciones bilaterales de alto nivel. El unilateralismo es contrario al Acuerdo de Ginebra, es improcedente e imposibilita el avance hacia una solución a la controversia', manifestó Arreaza.

El Gobierno de Venezuela abogó la semana última por retomar los contactos diplomáticos con Guyana y desestimó un arreglo en tribunales internacionales como solución a la controversia territorial entre ambos países.

La cancillería venezolana envió una nota al Ministerio de Relaciones Exteriores de la vecina nación sudamericana en la que expresó su rechazo a la misiva del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, la cual propone la vía judicial como método de solución del diferendo.

El gobierno guyanés introdujo el jueves ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya una solicitud para que resuelva el conflicto territorial que ese país mantiene con Venezuela desde hace 52 años por el territorio del Esequibo.

En tal sentido, Arreaza indicó este lunes que Guyana pretende conducir la controversia 'hacia un callejón sin salida, generando falsas expectativas unilaterales'.Las autoridades venezolanas objetaron la vía del arreglo judicial ya que violenta el Acuerdo de Ginebra de 1 966, el cual establece que la controversia debe ser resuelta de forma amistosa y de manera satisfactoria para ambas partes.

Igualmente el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, entregó una nota de protesta al encargado de negocios de Suiza, Didier Chassot, para ratificar su rechazo a las sanciones impuestas a Caracas por el país europeo.

En el reclamo, el Ministerio venezolano de Relaciones Exteriores afirmó que esa actitud del gobierno suizo “no genera las condiciones de diálogo y fortalecen las posiciones extremistas que buscan salidas violentas como solución”.

Refirió que las medidas punitivas amenazan no solo la estabilidad del pueblo venezolano, sino que forjan “condiciones difíciles al pueblo y empresas suizas radicadas en nuestro país',

A nombre de las autoridades venezolanas, la cancillería rechazó tal acción, la consideró injerencista y muestra de la subordinación de Suiza a los países miembros de la Unión Europea y al Gobierno de los Estados Unidos.

El Gobierno venezolano reitera su independencia, soberanía, democracia y exige a este país centroeuropeo respeto a los asuntos internos de Venezuela y al cese de acciones hostiles contra el pueblo, indicó en el comunicado.

Suiza impuso medidas contra Venezuela que prohíben la venta, la exportación y el tránsito de bienes de equipamiento militar y susceptibles de ser usados supuestamente con fines represivos.

También suspendió la venta de equipamientos y tecnología que puedan servir a la vigilancia o para interceptar comunicaciones telefónicas o de internet. Además negó la posibilidad de entrada y tránsito a funcionarios venezolanos.