Moscú, 24 abr (RHC) Varios sitios web reportan el rechazo realizado por la defensa antiaérea rusa a un ataque de drones contra la base de Jmeimim, en la provincia siria de Latakia, sin daños para esa instalación.

El mando ruso de la referida base informó que objetivos aéreos de pequeño tamaño fueron detectados en dirección a esa instalación y destruidos por los medios de protección como los sistemas Panzir.

Con anterioridad, el 6 de enero de este año, la defensa antiaérea rusa, desplegada en Siria, eliminó 13 drones, en apariencia, de fabricación casera, que se dirigían contra la referida base aérea y el puerto de suministro marítimo de Tartus.

El mando militar ruso denunció en ese entonces que los grupos terroristas pudieron armar los drones, aunque su navegación era mediante sofisticados medios satelitales que requerían del trabajo de especialistas en tierra.

Para adquirir los conocimientos para operar con la mencionada tecnología era necesario, al menos, contar con preparación en alguna nación industrializada de Occidente, denunció Moscú.

Mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, cambió sus comentarios de finales de marzo sobre una pronta retirada de Siria, al expresar que primero quiere dejar 'una huella fuerte y duradera'.

'En lo que respecta a Siria, me encantaría salir, me encantaría traer a nuestros increíbles guerreros a casa', expresó en la Casa Blanca durante una conferencia de prensa junto a su homólogo francés, Emmanuel Macron, quien realiza una visita de Estado a este país.

Pero a pesar de decir que 'esencialmente han borrado' al grupo terrorista Estado Islámico (EI) de Siria e Iraq, no reiteró sus declaraciones del mes pasado, cuando sostuvo que iban a salir del primero de esos países muy pronto y dejar que otros se hicieran cargo.

Veremos qué pasa, vamos a traerlos a casa 'relativamente pronto', apuntó el jefe de Estado, en lo que medios locales vieron como una forma de suavizar sus afirmaciones previas.

Como justificación para que no haya una retirada inmediata, Trump se refirió al interés de contrarrestar la influencia regional de Irán, país que ocupó gran parte de sus conversaciones con el mandatario galo.

'Emmanuel y yo hemos discutido el hecho de que no queremos dar a Irán una temporada abierta al Mediterráneo', apuntó.

Asimismo, el gobernante estadounidense manifestó que algunos países del Medio Oriente 'no durarían ni una semana' sin la protección de Estados Unidos, y les exigió que aporten dinero y tropas.

Cuando queremos arreglar una carretera o queremos construir escuelas y muchas otras cosas, túneles o puentes aquí, dicen que debemos tener cuidado con nuestro dinero, apuntó Trump.

Sin embargo, agregó, hemos gastado siete billones de dólares en el Medio Oriente y no hemos recibido nada por eso.

Consideró que muchas naciones ricas de la región deben poner dinero y soldados sobre el terreno, algo que, según el presidente norteamericano, no están haciendo.

Estados Unidos mantiene unos dos mil militares en Siria, en su mayoría pertenecientes a las Fuerzas de Operaciones Especiales, sin la anuencia de las autoridades de Damasco, que consideran esa presencia allí como una violación a su soberanía nacional.