Tegucigalpa, 9 may (RHC) Varias protestas transcurrieron hoy en países centroamericanos para demandar mejores condiciones de trabajo, alza de los salarios y la firma de los convenios colectivos laborales, ley que ampara a los trabajadores frente a los patrones.

Enfermeras hondureñas de la costa caribe norte paralizaron sus labores en protesta por el incumplimiento de promesas gubernamentales en beneficio de su trabajo.

Un incremento salarial y la generación de empleo ante el exceso de trabajo figuran entre las exigencias de los manifestantes al Ministerio de Salud.

El paro se debe al incumplimiento del acta firmada con las autoridades sanitarias que incluye las mejoras acordadas, aseguró Lourdes Martínez, dirigente de la Asociación Nacional de Enfermeros y Enfermeras Auxiliares de Honduras (Aneeah), en el hospital Leonardo Martínez de San Pedro Sula.

Mientras varios centenares de maestros guatemaltecos permanecen por segundo día consecutivo en la Plaza de la Constitución para exigir el cumplimiento de un pacto colectivo acordado con el Gobierno.

Los docentes durmieron la víspera en los alrededores del céntrico lugar, que se llenó de improvisadas colchonetas, sábanas, nailon y tiendas de campañas para pasar las noches que sean necesarias, según dijeron.

La protesta promovida por el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (Steg) tiene lugar después de una multitudinaria manifestación pacífica el 3 de mayo que culminó en las puertas del Congreso, adonde llevaron sus demandas.

Paralelamente, cerca de 30 mil profesores cumplen una tercera semana de paro de clases en varias escuelas públicas a nivel nacional como parte de las acciones de fuerza contra el Ejecutivo de Jimmy Morales, que en febrero último acordó con los docentes un aumento salarial aún no efectivo.

La movilización se integra al llamado a la resistencia pacífica hecho por el dirigente gremial Joviel Acevedo, quien advirtió días atrás que tomarían la Plaza hasta tener respuestas efectivas del gobierno.

Ante la parálisis en los centros escolares, el ministro de Educación Óscar Hugo López ha llamado a un diálogo que ponga fin a medidas que afectan a los estudiantes y el cumplimiento de los 180 días de clases.

En breves declaraciones a la prensa, el vicepresidente Jafeth Cabrera criticó la víspera la postura de los docentes, la cual calificó contradictoria y ajena al ejemplo que deben dar al país, por afectar a niños y padres de familia.

El pacto colectivo firmado en febrero pasado incluye un aumento salarial del cinco por ciento anual durante tres años consecutivos, así como un bono de 337 dólares al año. Además, un incentivo de 67,47 dólares anuales para los maestros con título universitario.

Según estimaciones del Ministerio de Educación, se necesitan al menos 128,2 millones de dólares para cumplir con el pacto laboral, recursos que podrían salir del presupuesto del Estado o del Congreso, el cual tendría que aprobar una ampliación.