Managua, 20 may (RHC) La policía nicaragüense llamó a respetar la vida humana ante recientes actos de violencia en este país, pese a la tregua acordada en el diálogo nacional.

La institución abogó por el respeto a la integridad física de las personas, propiedad pública y privada, así como al derecho de los individuos a la libre circulación en la nación.

Sin precedente en las recientes décadas, la crisis estalló el 18 de abril contra reformas al seguro social, más tarde derogadas por el Gobierno, pero que no detuvieron las protestas, a las cuales se sumaron otras demandas políticas.

Tales reformas sirvieron de pretexto para poner en marcha un plan dirigido desde el exterior con el objetivo de desestabilizar la nación y provocar el derrocamiento del gobierno nicaragüense, según observadores.

Grupos violentos atacaron ayer a una caravana de personas que participaron en un concierto por la paz en el ámbito de las celebraciones del aniversario 123 del natalicio de Augusto César Sandino, en Managua. Los manifestantes trancaron la vía en el kilómetro 14 de la carretera Norte, frente a la Universidad Agraria, lo cual provocó el enfrentamiento en el que resultaron heridos varios ciudadanos.

Tras los sucesos la Policía Nacional acudió al lugar de los hechos para restablecer la libre circulación en la carretera, conforme a un comunicado de la fuerza del orden.

En el mismo indica que cumple con los acuerdos establecidos en el dialogo nacional al garantizar el desarrollo de marchas pacíficas y su ausencia en los alrededores de los recintos universitarios.

Asimismo reitera su compromiso de trabajar por la paz, seguridad y tranquilidad de las familias nicaragüenses.

El gobierno y sectores sociales participantes en las conversaciones pactaron el viernes una tregua por 48 horas después de un mes de violencia, enfrentamientos y actos de vandalismo con un saldo de muertos, heridos y daños económicos aún por determinar.

De igual manera negociaron que el Ejecutivo retirara a los uniformados a sus cuarteles, según informó la Conferencia Episcopal, mediadora y testigo del diálogo.

En respaldo al proceso, explicó la jerarquía católica, la sociedad civil deberá aunar esfuerzos para propiciar mejores condiciones al diálogo y normalizar el tránsito, de cara a la próxima jornada prevista para mañana.