Abuja, 21 may (RHC) La OMS, Organización Mundial de la Salud, colabora con el gobierno de Nigeria en medidas de precaución, para evitar que el virus del ébola ingrese al país africano.

Según el organismo sanitario, el nuevo brote de ébola en la República Democrática del Congo no ha alcanzado un nivel alarmante, para declararlo un caso de emergencia global, pero es de alto riesgo, y por eso puso en alerta a nueve países vecinos.

Pese a que Nigeria no comparte frontera con el Congo Democrático, la OMS insiste en tener la mayor precaución posible en puertos marítimos, fronteras terrestres, aeropuertos y otros lugares de entrada.

El nuevo brote ha registrado cerca de 17 casos en la vecina nación, y funcionarios de salud rastrean a unas 500 personas que tuvieron contacto con esas 17 personas infectadas.

Mientras la cepa viral del Ébola que afecta la provincia noroccidental de Ecuador, en República Democrática del Congo, fue identificada.

El periódico Actualité citó esta noche al ministro francés de Enseñanza Superior, Investigación e Innovación, Frederique Vidal, con la noticia, aunque obvió su nombre.

Solo se limitó a expresar la satisfacción de Vidal con el descubrimiento, realizado por equipos conjuntos de la Universidad de Montpellier en colaboración con el Instituto Nacional de Investigación Biomédica de Kinshasa.

“La identificación de las cepas virales es una etapa determinante para permitir a las autoridades sanitarias nacionales e internacionales acelerar la atención y el despliegue de las vacunas y posibles tratamientos”, expuso en el comunicado.

La vacunación para detener el brote de la enfermedad, reportada el día 3 en la localidad rural de Bikoro, comenzó este lunes en Mbandaka, la capital de Ecuador, con el personal sanitario que participa en la atención de los afectados.

El ministro de Salud Oly Ilunga lanzó la campaña en la ciudad de Mbandaka, una zona urbana de un millón 200 mil habitantes en la que se detectó el virus del Ébola la semana pasada, después de ser reportado en Bikoro y luego en Iboko, ambas en zonas rurales.

Ilunga confirmó la muerte de una enfermera, lo cual elevó a 27 el número de fallecidos por fiebre hemorrágica y un total de 49 casos con la enfermedad, 22 confirmados, 21 probables y seis sospechosos. Con ella van tres de esas profesionales fallecidas desde el comienzo de la epidemia.

Activamos “mecanismos de vigilancia” y se “siguen todos los casos y contactos”, precisó el titular congoleño en Mbandaka, a donde llegaron siete mil dosis del preparado rVSV EBOV.

Del total de decesos solo dos han sido confirmados en laboratorio.

Ilunga destacó que dos pacientes con la enfermedad se curaron, aunque advirtió que deberán tener cuidado porque meses después de curados pueden transmitirla por el semen.