Managua, 31 may (RHC) La Fiscalía de Nicaragua divulgó que continúa investigando para determinar los responsables de las acciones vandálicas ocurridas desde el 18 de abril, cuando estalló la crisis sociopolítica en el país.
La fiscal general, Ana Julia Guido advirtió su compromiso con el pueblo para que ningún hecho delictivo quede en la impunidad, y una vez esclarecidos ejerceremos el ejercicio de la acción penal.
Al respecto Guido explicó que recibieron denuncias de muertes, lesionados, daños a instituciones públicas y privadas, así como de organismos para la defensa de los derechos humanos.
En ese sentido invitó a los pobladores a presentar cualquier delito en las sedes de la Fiscalía.
También refirió que los funcionarios visitan y atienden a familiares de los fallecidos, en función de representar a las víctimas y a la sociedad en general.
En medio de la crisis que vive la nación, Guido hizo un llamado al cese de la violencia, a no quebrantar el orden constitucional y la tranquilidad de las familias, así como a respetar la vida y libre movilización de los nicaragüenses.
Un rebrote de agresiones estalló ayer en varios departamentos del país, cuando grupos delincuenciales atacaron a ciudadanos y provocaron unos 15 muertos y 199 heridos, según cifras de la Policía Nacional.
Creada para esclarecer los hechos violentos ocurridos desde el 18 de abril, la Comisión de la Verdad, Justicia y Paz contabilizó hasta el martes un total de 85 fallecidos y 997 heridos, todos sujetos a investigación y verificación, según aclaró.
El gobierno denunció este jueves que la situación de violencia delincuencial en el país es generada por grupos políticos de oposición con agendas específicas, lo cual constituye una conspiración que viola la Constitución.
Según indicó el ejecutivo, el presidente Daniel Ortega reafirmó categóricamente a las familias que el único camino a la paz es el diálogo, el establecimiento de la verdad y la búsqueda de las soluciones demandadas por el pueblo.
El gobierno de Nicaragua denunció que la situación de violencia delincuencial en el país es generada por grupos políticos de oposición con agendas específicas, lo cual constituye una conspiración que viola la Constitución.
En un comunicado dado a conocer por el canciller Denis Moncada, el gobierno de reconciliación y unidad nacional sostuvo que esos grupos pretenden seguir destruyendo la seguridad y la vida de las familias nicaragüenses.
Igualmente ratificó ante el pueblo nicaragüense y la comunidad internacional, que repudia y lucha junto a las familias para enfrentar con la razón y las leyes, esta ola criminal y delictiva que azota a la nación.
Asimismo, rechazó todas las acusaciones de esos grupos, que en una provocación demencial y sin precedentes en el país, se confabulan para denunciar ataques inexistentes, luego agredir y producir víctimas para culpabilizar a las instituciones del orden público.
Por otra parte, también condenó todas las campañas difamatorias de esa conspiración que desde la intimidación, el miedo, las amenazas y el terror, ha pretendido entregar el país a la delincuencia y al crimen organizado.
El gobierno también denunció todos los crímenes que se han cometido desde el pasado 18 de abril y rechazó cualquier responsabilidad en esa violencia.
En ese sentido, afirmó de manera categórica que cumplirá con su deber de evitar más derramamiento de sangre, más enfrentamiento fratricida y montajes calumniosos, demostrando cada día de dónde proviene esta acción que busca entronizar el caos.
“El gobierno de reconciliación y unidad nacional mantendrá la denuncia permanente de esta abyecta criminalidad, y vuelve a rechazar categóricamente cualquier señalamiento acusatorio sin fundamento, ni sustento”, puntualizó.
A su vez, subrayó que en Nicaragua no existen fuerzas de choque ni grupos paramilitares afines al ejecutivo, por lo que no puede aceptar que se le pretenda acusar de acontecimientos dolorosos y trágicos que no ha provocado, ni -acotó- jamás hará.
“Desde todas las instituciones del Estado nicaragüense nos comprometemos a seguir la investigación, de todos los crímenes y hechos violentos, afianzando la justicia, la seguridad y la recuperación de la vida buena que en fe y familia hemos tenido”, enfatizó.
Por otra lado, el comunicado recoge que el presidente de la República, al rechazar contundentemente toda esta conspiración delincuencial, reafirma categóricamente a las familias que el único camino a la paz es el diálogo, el establecimiento de la verdad, y la búsqueda de las soluciones demandas por el pueblo.
“Con todo respeto pedimos a las autoridades que coordinan el esfuerzo del diálogo nacional, llamar a la calma y al cese de toda violencia, a fin de continuar trabajando por la seguridad, la justicia y la paz, concluye.
El pasado 18 de abril estalló en este país centroamericano una ola de violencia en medio de protestas contra reformas del gobierno al seguro social, más tarde derogadas, pero que no detuvieron las manifestaciones, a las cuales se sumaron otras demandas políticas.
Acorde con observadores, tales reformas sirvieron de pretexto para poner en marcha un plan dirigido desde el exterior con el objetivo de desestabilizar la nación y provocar el derrocamiento del gobierno.