París, 1 jun (RHC) La líder de la ultraderecha en Francia, Marine Le Pen, anunció el cambio de nombre de su partido, que dejará de ser el Frente Nacional para convertirse en Agrupación Nacional.
La nueva denominación forma parte de la refundación de ese grupo político impulsada por Le Pen, con el objetivo de ampliar sus bases y ganar un mayor apoyo de los ciudadanos hacia los venideros procesos electorales.
En las últimas semanas Le Pen promovió una consulta entre los militantes para decidir sobre la transformación, y este viernes comunicó que la nueva denominación fue apoyada por más del 80 por ciento de los participantes en la votación.
La líder ultraderechista asumió en 2011 las riendas de la formación fundada en 1972 por su padre, Jean-Marie Le Pen, y desde entonces comenzó las acciones dirigidas tomar distancia de la tendencia ultra radical de las primeras décadas.
Esa labor le permitió ampliar considerablemente el apoyo ciudadano y en las elecciones presidenciales del año pasado, logró convertirse en la segunda candidata más votada y pasar a la segunda vuelta con un respaldo inédito en la historia de su formación.
Tras los comicios, la política mostró su decisión de profundizar la refundación del partido con pasos más contundentes, entre los cuales el cambio de nombre está considerado uno de los más importantes.
El hecho generó la reacción inmediata de Le Pen padre, quien afirmó que se trata de una traición, 'un vergonzoso intento de borrar la identidad', y 'el golpe más duro sufrido por el partido desde su fundación'.
En las últimas semanas Le Pen promovió una consulta entre los militantes para decidir sobre la transformación, y este viernes comunicó que la nueva denominación fue apoyada por más del 80 por ciento de los participantes en la votación.
La líder ultraderechista asumió en 2011 las riendas de la formación fundada en 1972 por su padre, Jean-Marie Le Pen, y desde entonces comenzó las acciones dirigidas tomar distancia de la tendencia ultra radical de las primeras décadas.
Esa labor le permitió ampliar considerablemente el apoyo ciudadano y en las elecciones presidenciales del año pasado, logró convertirse en la segunda candidata más votada y pasar a la segunda vuelta con un respaldo inédito en la historia de su formación.
Tras los comicios, la política mostró su decisión de profundizar la refundación del partido con pasos más contundentes, entre los cuales el cambio de nombre está considerado uno de los más importantes.
El hecho generó la reacción inmediata de Le Pen padre, quien afirmó que se trata de una traición, 'un vergonzoso intento de borrar la identidad', y 'el golpe más duro sufrido por el partido desde su fundación'.