Naciones Unidas, 12 jun (RHC) El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó de un hito importante para la paz y la desnuclearización el encuentro entre los gobernantes de la República Popular Democrática de Corea y Estados Unidos.
Guterres envió una misiva a los presidentes, el norcoreano Kim Hong Un y el estadounidense Donald Trump antes de la cumbre, donde refirió que el camino por delante requiere cooperación, compromiso y una causa común.
En el texto el máximo representante de la ONU subrayó que la implementación de los acuerdos actuales y anteriores alcanzados de conformidad con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, requerirá paciencia y apoyo de la comunidad mundial.
También instó a todas las partes interesadas para que aprovechen esta oportunidad trascendental y reiteró su disposición a apoyar plenamente el proceso en curso.
A juicio de Antonio Guterres, la cumbre de Kim y Trump marca un punto significativo en el avance hacia la paz sostenible y la desnuclearización completa y verificable en la Península de Corea, mientras, ofreció el apoyo de la ONU en los esfuerzos de desnuclearización si así lo piden las partes.
La reciente cumbre entre el líder de la República Popular Democrática de Corea, Kim Hong-un y el presidente estadounidense, Donald Trump, genera, a juicio de expertos un cauteloso optimismo en la comunidad internacional.
Tras concluir la reunión entre ambos países en el hotel Capella de la isla Sentosa, en Singapur, Trump declaró que presionará todo lo posible para completar la desnuclearización del territorio norcoreano, aunque alertó de que las sanciones solo se levantarán cuando Washington tenga certeza de la inexistencia de esos armamentos, un proceso que puede durar años.
Por otra parte, Kim Hong-un le recordó el desmantelamiento del sitio de ensayos atómicos en la nación norcoreana como evidencia de que desea solucionar ese asunto, y anunció que el proceso de eliminación del programa atómico en su país empezará muy rápidamente.
A juicio de Melissa Hanham, especialista del Centro de Estudios de No Proliferación del Instituto de Monterrey, California, la puesta en práctica de una medida de ese tipo requiere el establecimiento de un riguroso e instrusivo régimen de inspección que pudiera generar una alta dosis de desconfianza, tal y como ha sucedido en el pasado en casos similares.
En declaraciones recientes el gobierno norcoreano enfatizó que no está dispuesto a renunciar a su programa nuclear de forma unilateral y demanda medidas recíprocas en toda la península coreana, incluyendo el cese de la amenaza del uso del arma atómica contra esa nación.