Bruselas, 20 jun (RHC) La Unión Europea anunció la imposición de aranceles por casi 3000 millones de dólares a una lista de productos procedentes de los Estados Unidos.

Esta acción ocurre en respuesta a la decisión de Washington de gravar las importaciones de aluminio y acero del viejo continente.
 

La comisaria europea de comercio, Cecilia Malmstrom, indicó que no querían llegar a esas instancias, pero la decisión unilateral e injustificada de Estados Unidos no dejó otra opción.
 

La lista de importaciones afectadas fue notificada a la Organización Mundial del Comercio el pasado 18 de mayo, e incluye productos estadounidenses como el maíz dulce, el zumo de naranja o los arándanos.
 

El secretario estadounidense de Comercio, Wilbur Ross, justificó la imposición de aranceles a las importaciones norteamericanas de acero al 25 por ciento con el fin de dificultar las rutas comerciales chinas.

Según el titular, resultaba necesario golpear a Japón, Canadá y la Unión Europea (UE) para evitar que China envíe acero mediante ellos a Estados Unidos.

Desde la imposición de las tarifas, esos países y el bloque regional están adoptando enérgicas medidas contra el acero del gigante asiático, comentó Ross ante el Comité de Finanzas del Senado.

En mayo, el gobierno norteamericano decidió no prolongar la exención a los gravámenes a las importaciones de acero y aluminio (10 por ciento) a la UE, Canadá y México.

Por otra parte, Japón comenzó a recibir el castigo en marzo cuando el presidente Donald Trump firmó el decreto correspondiente que puso en vigencia las sanciones.

Fiel a los argumentos del mandatario republicano, Ross señaló que los referidos aranceles son necesarios para mantener la seguridad nacional de su país, lo cual es rechazado por diversas voces.

Estas tarifas dañan a los fabricantes y los consumidores, a la economía, e interrumpen las relaciones con nuestros aliados más antiguos, opinó el senador republicano Orrin Hatch, líder del mencionado grupo legislativo.