Addis Abeba, 24 jun (RHC) El gobierno de Etiopía arrestó a nueve altos funcionarios policiales por no evitar el ataque con bomba que estremeció a Addis Abeba, la capital del país, durante una manifestación pacífica en apoyo a la gestión del primer ministro, Abiy Ahmed.

El director de la Oficina de Asuntos de Comunicaciones, Ahmed Shide indicó que entre los detenidos se encuentra el comisionado adjunto de Policía de la capital del país, así como también seis civiles bajo sospecha de estar involucradas en el suceso.

De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública, el trágico incidente dejó al menos una persona muerta, aunque los reportes oficiales al respecto aún no han sido publicados.

El gobierno de reafirmó su voluntad de restablecer la paz y la calma, así como el propósito de concretar los planes de desarrollo de índole política y económica trazados en las últimas semanas.
 

Ningún acto cobarde y terrorista detendrá el avance hacia la unidad y la búsqueda de un camino de desarrollo sostenible para nuestra nación, refirió una declaración de la Oficina de Asuntos de Comunicación, un día después de un ataque con bomba durante una manifestación pacífica, que conmocionó al país y a buena parte del mundo.
 

Sólo algunas facciones radicales y hostiles pretenden frenar los logros alcanzados recientemente; la mayoría de los etíopes reconocen la voluntad de la nueva administración presidida por el primer ministro, Abiy Ahmed, de traer de vuelta la tan ansiada estabilidad, detalló el texto.
 

El explosivo detonó precisamente en el momento en que concluía una masiva reunión en el centro de esta capital, con un estimado de participación de casi tres millones de personas, como muestra de apoyo a los cambios dirigidos por Ahmed.
 

Hasta el momento, el saldo de víctimas fatales es de dos, pero más de 160 resultaron heridos, 10 de ellos reportados en estado crítico.
 

Entre las reformas anunciadas por la gobernante coalición Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope están los planes de liberalización económica y la decisión de restablecer las relaciones con Eritrea, sobre la base del respeto íntegro al Acuerdo de Argel que contempla los límites territoriales de cada Estado.