Washington, 25 jun (RHC) El presidente estadounidense, Donald Trump, respondió hoy con un tono amenazador a recientes comentarios de la congresista demócrata Maxime Waters, quien instó a rechazar en público a los miembros de la administración.
Ten cuidado con lo que deseas, escribió el mandatario republicano en su cuenta personal de la red social Twitter acerca de la legisladora, a quien definió como una persona con coeficiente intelectual extraordinariamente bajo.
A juicio del jefe de la Casa Blanca, Waters se ha convertido, junto a Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, en el rosto del partido azul.
Ella acaba de pedir que dañen a los seguidores, de los cuales existen muchos, del movimiento Hacer a Estados Unidos grande otra vez, escribió el gobernante.
Hace dos días, la congresista por California llamó a sus bases a manifestar el descontento si se encontraban en la calle con miembros del Gobierno.
El pueblo norteamericano ha tenido que aguantar a este presidente demasiado tiempo. ¿Qué más tenemos que ver?. ¿Qué otras mentiras tenemos que escuchar?, sostuvo la senadora en un acto electoral en la ciudad de Los Ángeles.
Según un tuit publicado el sábado por Sarah Sanders, vocera de la Casa Blanca, la dueña de un restaurante en Virginia le pidió a ella que se fuera del establecimiento, donde acudió con familiares, porque trabajaba para Trump.
Asimismo, el 19 de junio, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, recibió el rechazo de un grupo de activistas contrario a la separación de familias inmigrantes ilegales cuando cenaba en un restaurante de comida mexicana en esta capital.
Vergüenza, repitieron varias veces miembros del grupo Metro DC Democratic Socialists of America ante la presencia de Nielsen, y colaboradores y custodios suyos.
¿Cómo puede disfrutar una cena mexicana cuando está deportando, encarcelando, a decenas de miles de personas que llegaron en busca de asilo a Estados Unidos?, interrogó un manifestante.
A juicio del jefe de la Casa Blanca, Waters se ha convertido, junto a Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, en el rosto del partido azul.
Ella acaba de pedir que dañen a los seguidores, de los cuales existen muchos, del movimiento Hacer a Estados Unidos grande otra vez, escribió el gobernante.
Hace dos días, la congresista por California llamó a sus bases a manifestar el descontento si se encontraban en la calle con miembros del Gobierno.
El pueblo norteamericano ha tenido que aguantar a este presidente demasiado tiempo. ¿Qué más tenemos que ver?. ¿Qué otras mentiras tenemos que escuchar?, sostuvo la senadora en un acto electoral en la ciudad de Los Ángeles.
Según un tuit publicado el sábado por Sarah Sanders, vocera de la Casa Blanca, la dueña de un restaurante en Virginia le pidió a ella que se fuera del establecimiento, donde acudió con familiares, porque trabajaba para Trump.
Asimismo, el 19 de junio, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, recibió el rechazo de un grupo de activistas contrario a la separación de familias inmigrantes ilegales cuando cenaba en un restaurante de comida mexicana en esta capital.
Vergüenza, repitieron varias veces miembros del grupo Metro DC Democratic Socialists of America ante la presencia de Nielsen, y colaboradores y custodios suyos.
¿Cómo puede disfrutar una cena mexicana cuando está deportando, encarcelando, a decenas de miles de personas que llegaron en busca de asilo a Estados Unidos?, interrogó un manifestante.