Tegucigalpa, 29 jun (RHC) Autoridades hondureñas viajarán a Estados Unidos la próxima semana para conocer la situación de los niños inmigrantes separados de sus padres como resultado de la política de tolerancia cero, informó la Casa Presidencial del país centroamericano.
La misión de la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante visitará el 2 y 3 de julio los albergues en la ciudad fronteriza de McAllen, Texas, para 'constatar la atención que se les brinda a los menores hondureños', según indica la fuente en un comunicado.
De acuerdo con datos de la cancillería, unas 218 familias y 235 niños hondureños están afectados por la política migratoria estadounidense, que generó el rechazo de la comunidad internacional.
La delegación realizará un recorrido por los centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos, la Patrulla Fronteriza, el centro de migrantes para menores, Upbring New Hope Children Center, en McAllen, según la agenda.
También visitará la sede de Caridades Católicas y el Programa Nueva Esperanza, entre otros recintos que albergan a niños y adultos detenidos cuando intentaban cruzar la frontera sur de Estados Unidos.
La comitiva la integran la primera dama, Ana García, la canciller María Dolores Agüero, el embajador de Honduras en el país norteño, Marlon Tabora, la ministra de Derechos Humanos, Karla Cueva, así como la directora del Instituto Nacional de Migración, Carolina Menjívar.
También forman parte de la delegación la viceministra de Asuntos Consulares, Nelly Jerez, la titular de la Dirección de la Niñez y la Familia, Loli Salas, y la directora de Protección al Hondureño Migrante, Liza Medrano.
Las autoridades hondureñas instan a los connacionales a no emigrar de manera irregular por los peligros del trayecto y las duras medidas impulsadas por Washington, mientras organizaciones de derechos humanos aseguran que la mayoría abandona el país por la inseguridad y la violencia imperantes.
Tras recibir críticas por la decisión de dividir a las familias de inmigrantes, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó el 20 de junio una orden ejecutiva para poner fin a la medida, aunque no estableció la reunificación inmediata de los núcleos separados.
Con la política de tolerancia cero, los adultos que cruzaban ilegalmente la frontera norteamericana debían enfrentar un proceso penal, lo cual llevó a que más de dos mil 300 menores fueran enviados a instalaciones de cuidado temporal administradas por el Departamento de Salud.
Sin embargo, según el plan, esos niños esperarán bajo custodia mientras avanza el proceso legal de sus padres, y las reunificaciones solo tendrán lugar una vez que se completen los procedimientos relacionados con los adultos.(Fuente:PL)
De acuerdo con datos de la cancillería, unas 218 familias y 235 niños hondureños están afectados por la política migratoria estadounidense, que generó el rechazo de la comunidad internacional.
La delegación realizará un recorrido por los centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos, la Patrulla Fronteriza, el centro de migrantes para menores, Upbring New Hope Children Center, en McAllen, según la agenda.
También visitará la sede de Caridades Católicas y el Programa Nueva Esperanza, entre otros recintos que albergan a niños y adultos detenidos cuando intentaban cruzar la frontera sur de Estados Unidos.
La comitiva la integran la primera dama, Ana García, la canciller María Dolores Agüero, el embajador de Honduras en el país norteño, Marlon Tabora, la ministra de Derechos Humanos, Karla Cueva, así como la directora del Instituto Nacional de Migración, Carolina Menjívar.
También forman parte de la delegación la viceministra de Asuntos Consulares, Nelly Jerez, la titular de la Dirección de la Niñez y la Familia, Loli Salas, y la directora de Protección al Hondureño Migrante, Liza Medrano.
Las autoridades hondureñas instan a los connacionales a no emigrar de manera irregular por los peligros del trayecto y las duras medidas impulsadas por Washington, mientras organizaciones de derechos humanos aseguran que la mayoría abandona el país por la inseguridad y la violencia imperantes.
Tras recibir críticas por la decisión de dividir a las familias de inmigrantes, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó el 20 de junio una orden ejecutiva para poner fin a la medida, aunque no estableció la reunificación inmediata de los núcleos separados.
Con la política de tolerancia cero, los adultos que cruzaban ilegalmente la frontera norteamericana debían enfrentar un proceso penal, lo cual llevó a que más de dos mil 300 menores fueran enviados a instalaciones de cuidado temporal administradas por el Departamento de Salud.
Sin embargo, según el plan, esos niños esperarán bajo custodia mientras avanza el proceso legal de sus padres, y las reunificaciones solo tendrán lugar una vez que se completen los procedimientos relacionados con los adultos.(Fuente:PL)