Bogotá, 8 jul (RHC) La Fiscalía General de Colombia informó de la captura de uno de los principales implicados en el secuestro y asesinato de los trabajadores del diario ecuatoriano El Comercio.

Según el ente acusador, fue detenido Jesús Vargas Cuajiboy, alias Reinel, quien supuestamente se encargaba de la custodia de los tres trabajadores de la prensa quiteña tras su secuestro.

La Fiscalía subrayó a través de un mensaje en la red social twittter que el Estado colombiano empeñó su palabra y que el secuestro y asesinato de los periodistas ecuatorianos Javier Ortega, Paul Rivas y Efraín Segarra no quedaría impune.

Agregó la información que el identificado como Reinel era el cuarto hombre al mando del llamado frente Oliver Sinisterra, al que las autoridades colombianas y ecuatorianas responsabilizan con el secuestro y asesinato de Ortega, Rivas y Segarra.

Mientras el alto comisionado para los derechos humanos de la ONU en Colombia, Alberto Brunori, afirmó que la impunidad en torno a los asesinatos de líderes sociales agrava el estado de cosas en el país sudamericano.

Brunori hizo un enfático llamado al esclarecimiento de los crímenes perpetrados contra defensores de los derechos humanos.

Opinó al respecto que la ausencia de castigo para los victimarios de esos hechos favorece una mayor violencia y acentúa el miedo en quienes ejercen el liderazgo en diferentes sectores sociales.

Brunori añadió que los recientes asesinatos de líderes y defensores de Derechos Humanos en el país (seis en la última semana), demuestran intolerancia y limitan o anulan las libertades de pensamiento y de expresión.

Lo que es peor, acotó, exhiben cómo la violencia se impone, en muchos lugares, como un medio de control social.

A juicio del representante de Naciones Unidas, el Estado debe poner la lupa también en los hechos de violencia psicológica y emocional, como las amenazas dirigidas a paralizar la acción política y social.