Managua, 9 jul (RHC) Nicaragua permanecerá atenta este lunes al trabajo de la Comisión de Verificación y Seguridad, llamada a sesionar en el Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima, como parte del diálogo nacional para superar la crisis en el país.
La Conferencia Episcopal convocó el pasado jueves a las delegaciones del gobierno y de la llamada Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (de oposición) a volver este lunes a las mesas de trabajo, refiere Prensa Latina.
Sin embargo, este domingo los obispos, que siguen parcializados a favor de la derecha violenta, dieron a conocer a través de su página en la red social de Facebook que aplazaban la sesión de la Comisión Electoral.
De esa manera, por el momento el tema electoral se encuentra estancado, hasta tanto se logre avanzar en la creación de un clima de paz y seguridad mediante el desmonte de los tranques y bloqueos de vías impuesto por sectores contrarios al gobierno y el desarme de civiles.
El canciller Denis Moncada, llamó a los manifestantes antigubernamentales a levantar todos los tranques y contribuir a un clima favorable de paz y seguridad y evitar todo tipo de violencia, venga de donde venga.
Moncada reiteró que una vez ello se logre el gobierno está dispuesto a conversar sobre otros temas que demandan sectores opositores, como la denominada democratización.
No obstante, los representantes de la Alianza Cívica insisten que los tranques y barricadas no se desmontarán porque -según expresaron- son 'autodefensas', e incluso amenazaron con recrudecer las protestas y manifestaciones.
El ministro asesor para Políticas Nacionales, Paul Oquist, insistió que la posición del gobierno es que si cesa la violencia y se eliminan los bloqueos de vías, que estrangulan la economía y violan los derechos humanos, se puede poner sobre la mesa de negociación cualquier tema.
El presidente de la República Daniel Ortega aseguró en una alocución dirigida a miles de familias reunidas en la emblemática Avenida de Bolívar que el pueblo nicaragüense no se rendirá jamás, al denunciar el intento golpista de sectores opositores.
Hay quienes piensan ponerle nuevamente las cadenas al pueblo, quienes se imaginan que porque la inmensa mayoría de nuestro pueblo es trabajador y honesto, confunden la humildad con ignorancia y cobardía; y este es un pueblo humilde, pero digno, valiente, un pueblo que ni se rinde ni se vende, afirmó.
'Ni un paso atrás', respondió con fervor el pueblo a las palabras del primer mandatario, quien se refirió a la batalla por la paz que libran, una vez más, en las últimas semanas.
Los sembradores de la cizaña, de prácticas terroristas para asesinar a sus hermanos nicaragüenses son los que siguen el ejemplo de Caín, y cuántos Caínes hay financiando el terrorismo, los tranques para que las familias se ahoguen, se desesperen y se rindan, expresó.
Ortega recordó que Nicaragua venía avanzando económicamente en paz y con seguridad, un ejemplo de país que con pocos recursos, pero que con su propio esfuerzo y cooperación internacional iba creciendo.
El diálogo nacional entre el gobierno y la Alianza Cívica comenzó a mediados de mayo pasado bajo la mediación de la Conferencia Episcopal, con el objetivo de superar la crisis sociopolítica que vive el país desde el pasado 18 de abril.
(Prensa Latina)