París, 12 jul (RHC) Un grupo de 78 migrantes llegados a Europa en el buque Aquarius arribaron a Francia, donde serán acogidos bajo el estatus de refugiados, informó el Ministerio de Interior.

Los foráneos son principalmente de origen eritreo y sudanés, y recibirán allí todas las garantías y derechos comprendidos en el derecho de asilo.

El grupo forma parte de los más de 600 migrantes que fueron rescatados en el mar Mediterráneo por el navío Aquarius y debieron pasar varios días a la deriva por la negativa de Italia a permitir el desembarco.

Finalmente pudieron llegar a costas de España, a donde Francia envió una misión de la Oficina de protección de refugiados y apátridas, encargada de analizar las demandas de refugio y concederlas a los que reunieran las condiciones.

Finalmente, la comisión determinó otorgar el asilo a las 87 personas que llegaron este jueves a suelo galo.
 

Mientras, el secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró que el Pacto Global para una Migración Segura, Ordenada y Regular tiene un inmenso potencial para ayudar al mundo a aprovechar los beneficios de esos movimientos humanos.

Este viernes se espera que la Asamblea General apruebe el contenido de ese acuerdo, de cara a su adopción formal en diciembre de este año, en Marruecos, anunció Guterres en conferencia de prensa este jueves en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York.

Los migrantes son un motor notable para el crecimiento y en la actualidad, suman más de 250 millones en el mundo. Además, aunque constituyen el 3 por ciento de la población de todo el orbe, contribuyen con el 10 por ciento del producto interno bruto global, subrayó.

Sin embargo, más de 60 mil personas en movimiento han muerto desde el 2000, en el mar, en el desierto y en otros lugares, lamentó.

Pese a sus contribuciones, reiteró el máximo representante de la ONU, los migrantes y refugiados son demonizados y atacados en numerosas oportunidades.

“Muchos países desarrollados que envejecen necesitan migrantes para llenar vacíos cruciales en los mercados laborales. El cambio climático y otros factores, incluida la simple aspiración humana, continuarán llevando a las personas a buscar oportunidades lejos de sus hogares.”

Es decir, agregó Guterres, que el fenómeno migratorio se mantendrá y por ello, debe estar organizado mediante una cooperación internacional eficaz entre los países de origen, tránsito y destino.

No podemos dejar el control de los movimientos de las personas en manos de traficantes, resaltó, y este convenio también persigue fortalecer la cooperación internacional contra la trata humana.

Los países tienen el derecho e incluso la responsabilidad de determinar sus propias políticas de migración y de gestionar de forma responsable sus fronteras, pero deben hacerlo en pleno respeto por los derechos humanos, señaló.

Asimismo, Guterres alertó que más de 68 millones de personas han sido desplazadas a la fuerza por situaciones de conflicto armado y persecución, la mayor cantidad desde la Segunda Guerra Mundial.

Justo cuando más solidaridad se necesita, en muchas regiones se cierran las fronteras y se imponen restricciones, observó.

En medio de este escenario, el Pacto Global para una Migración Segura, Ordenada y Regular, es un paso sin precedentes y aboga por una responsabilidad compartida, aseveró.

Hasta aquí se llegó después de un intenso período de consultas, que reunió a una amplia gama de actores, incluidos los propios migrantes y refugiados, detalló.

A juicio del titular de la ONU, el pacto muestra el multilateralismo en acción y brinda una plataforma sólida para el progreso.

Proteger de los peligros de los movimientos irregulares, reorientar las políticas nacionales de desarrollo y cooperación internacional, incrementar las oportunidades para la migración legal son algunas de la aspiraciones de este acuerdo que es debatido desde inicios de este año.