Washington, 5 ago (RHC) El Gobierno estadounidense aprobó una declaración presidencial de desastre mayor para el condado de Shasta, en California, el lugar más afectado por un incendio que quemó hasta hoy casi 600 kilómetros cuadrados.
En un comunicado difundido anoche el gobernador californiano, Jerry Brown, anunció que la Casa Blanca aprobó la solicitud en la que el estado pidió ayuda al presidente del país, Donald Trump, para enfrentar el impacto del siniestro.
Una declaración presidencial de desastre mayor respalda a las personas en los condados afectados a través de la elegibilidad para programas, que incluyen asistencia de vivienda, ayuda alimentaria y por desempleo, así como servicios médicos, de asesoramiento y legales, explicó el texto.
De acuerdo con la información divulgada por Brown, ese tipo de designación también incluye asistencia pública para apoyar a los gobiernos estatales, tribales y locales con la respuesta de emergencia en curso y los costos de recuperación, incluidas las reparaciones y el reemplazo de instalaciones e infraestructura dañadas.
El incendio que afecta al condado de Shasta, bautizado como Carr, provocó la muerte de seis personas, quemó unas mil 500 estructuras -entre ellas más de mil viviendas- desde su inicio hace dos semanas y hasta anoche estaba contenido en un 41 por ciento.
Más de cuatro mil 500 bomberos han luchado contra las llamas durante ese tiempo, una labor en la que soportan temperaturas superiores a los 38 grados Celsius y vientos que sobrepasan los 50 kilómetros por hora.
Brown visitó ayer el centro de comando contra incendios en Shasta, donde dijo que el aumento de la actividad de los siniestros es la nueva normalidad para el estado y dio a conocer que había solicitado a Trump aprobar la mencionada declaración.
Actualmente se registran 17 fuegos en diferentes lugares de California, que han causado graves daños a las viviendas y la infraestructura del territorio, y a los cuales se enfrentan más de 14 mil bomberos.
Una declaración presidencial de desastre mayor respalda a las personas en los condados afectados a través de la elegibilidad para programas, que incluyen asistencia de vivienda, ayuda alimentaria y por desempleo, así como servicios médicos, de asesoramiento y legales, explicó el texto.
De acuerdo con la información divulgada por Brown, ese tipo de designación también incluye asistencia pública para apoyar a los gobiernos estatales, tribales y locales con la respuesta de emergencia en curso y los costos de recuperación, incluidas las reparaciones y el reemplazo de instalaciones e infraestructura dañadas.
El incendio que afecta al condado de Shasta, bautizado como Carr, provocó la muerte de seis personas, quemó unas mil 500 estructuras -entre ellas más de mil viviendas- desde su inicio hace dos semanas y hasta anoche estaba contenido en un 41 por ciento.
Más de cuatro mil 500 bomberos han luchado contra las llamas durante ese tiempo, una labor en la que soportan temperaturas superiores a los 38 grados Celsius y vientos que sobrepasan los 50 kilómetros por hora.
Brown visitó ayer el centro de comando contra incendios en Shasta, donde dijo que el aumento de la actividad de los siniestros es la nueva normalidad para el estado y dio a conocer que había solicitado a Trump aprobar la mencionada declaración.
Actualmente se registran 17 fuegos en diferentes lugares de California, que han causado graves daños a las viviendas y la infraestructura del territorio, y a los cuales se enfrentan más de 14 mil bomberos.